La cantidad de fumadores en Uruguay ha caído en un 8% desde que se aplican las leyes antitabaco. El MSP presentó ayer el protocolo para el personal de la salud. Supervisará que todas las instituciones recomienden los programas de cesación.

«La gente que aún sigue fumando probablemente ha disminuido desde que se aplican las restricciones de fumar en espacios públicos, pero todavía no tenemos mediciones precisas», advirtió el director del Programa para el Control del Tabaco de Salud Pública, Winston Abascal.

De todos modos, Abascal recordó que la encuesta más confiable de las conocidas hasta ahora muestra una disminución considerable. Se trata de la encuesta realizada por el Centro de Investigación de la Epidemia del Tabaquismo (CIET), que sobre una muestra importante detectó una prevalencia de 33% de fumadores en el país en 2006, cifra que había disminuido a 24% en 2008.

Ayer el programa del MSP lanzó su «Guía Nacional de Abordaje al Tabaquismo», dirigido al personal de las instituciones de asistencia médica, tanto públicas como privadas. Este protocolo había sido establecido por la Ley 18.256 o Integral de Control de Tabaco. «La elaboración de esta guía fue un proceso que tuvo varias etapas, se trabajó con Facultad de Medicina, la Comisión Nacional de Lucha contra el Cáncer y el Fondo Nacional de Recursos. Se tomó como modelo el protocolo de Nueva Zelanda, y luego de una ronda de consultas se redactó el texto definitivo», explicó Abascal.

El objeto de la guía es que se incluya el tabaquismo en las historias clínicas de los pacientes, en primer lugar, y que las instituciones médicas recomienden a las personas que fuman que participen de los programas de cesación.

«Esto será auditado por Salud Pública, si consta en las historias clínicas la especificación de si la persona es fumadora o no, si se han hecho recomendaciones para acudir a los programas, a qué programas se los ha derivado», indicó.

La guía está dividida en tres grandes áreas: una introducción de carácter doctrinal, un manual de procedimiento y una cartilla con las recomendaciones para el personal de salud. Las autoridades estiman que esta medida permitirá consolidar y extender los programas de cesación en el país.

Paralelamente, el Programa Nacional de Control del Tabaco trabaja con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para propiciar, con fondos del Centro de Prevención de Enfermedades de Atlanta (EE.UU.) la primera encuesta general sobre tabaquismo en Uruguay. El relevamiento abarcará unos 7.000 casos, tanto en el país urbano como en el rural. Se espera presentar los resultados entre octubre y noviembre próximos.

Paralelamente, Uruguay tendrá un papel de primer nivel dentro del convenio marco suscrito por 164 países miembros de Naciones Unidas en la presentación de un documento sobre la reducción del consumo. Sobre fines de este mes la delegación uruguaya presentará el primer texto que servirá de base para la discusión en torno a la incorporación de programas de cesación. Al país se le otorgó la condición de «facilitador», en virtud del impulso que desde el Poder Ejecutivo se le ha dado a la campaña contra el tabaco. El documento uruguayo será el modelo para la guía de cesación que adoptarán los países sucriptores del convenio durante la cumbre a celebrarse en Seúl el 4 de septiembre.

El tabaquismo y las restricciones

De acuerdo con datos manejados ayer por el Programa Nacional de Control del Tabaco, el 70% de los fumadores desea dejar de consumir, pero sólo el 3% consigue hacerlo. La nicotina, sostiene el informe, resulta más adictiva como droga que la heroína y la cocaína.

Una encuesta realizada por el CIET reveló que el número de fumadores disminuyó en los últimos tres años, desde que se aplican las normas antitabaco. De 33% de la población en 2006 pasó a un 24% durante 2008.

Por otra parte, de acuerdo con relevamientos realizados en lugares de venta de productos con tabaco, se estima que el consumo cayó en el orden del 30% desde que comenzaron a aplicarse las restricciones para el consumo.

De acuerdo con otras cifras manejadas por el MSP, el 22% de los jóvenes uruguayos exhibe una alta tasa de prevalencia de tabaquismo. El 60% de los hijos de padres fumadores también lo son, en tanto que el 40% lo es si uno de los padres fuma.

La cifra

15 personas mueren por día debido al consumo de tabaco en Uruguay, según datos del Programa Nacional de Control del Tabaco.