China reforzará la campaña contra el tabaquismo por vías legales, empeño al que se sumarán siete ciudades donde se prohibirá fumar en lugares públicos y locales de trabajo.

Según el proyecto, que prevé la adopción de leyes con ese fin, Tianjin, Chongqing, Shenyang, Harbin, Nanchang, Lanzhou y Shenzhen recurrirán a esa medida con vistas a proteger también a los fumadores pasivos, indican hoy reportes de prensa.

La decisión responde a una iniciativa del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China (CCPECh) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares, con la cual se busca promover una aplicación más rigurosa de una prohibición frecuentemente ignorada.

El director del CCPECh, Wang Yu, explicó que el proyecto establecerá una legislación estricta para garantizar que las disposiciones se cumplan debidamente.

Al anunciar el programa, que se espera extender a todo el país gradualmente, Wang insistió en que solo con el apoyo de los gobiernos municipales de las siete ciudades y sus asambleas legislativas podrá la población disfrutar de espacios libres del humo de cigarro.

En China, mayor consumidor y productor de tabaco, los fumadores se estiman en 350 millones, en tanto los pasivos llegan a 540 millones, de acuerdo con estadísticas oficiales.

Las muertes asociadas al tabaquismo se calculan en un millón cada año, a las que se suman 100 mil indirectas.

Este hábito cuesta al país más de 37 mil millones de dólares anuales por gastos médicos, incendios y contaminación del medio ambiente, total superior a los ingresos fiscales que genera la industria, según se precisó.