El Hospital General de México invitó al Primer Congreso Tabaquismo y Mujer ¿Qué hay que conocer?, del 17 al 19 de marzo, que pretende revisar ese tema como un problema de salud pública y la evaluación de las damas que padecen esa adicción.
La coordinadora de la Clínica contra el Tabaquismo de ese nosocomio, María Angélica Ocampo, explicó que ese congreso está dirigido a médicos de primer contacto, psicólogos y trabajadores sociales para que se involucren en la detección oportuna y la aplicación de tratamientos.
La psicóloga afirmó que el campo de las adicciones es virgen, a pesar de que lleva ya muchos años de trabajo, porque en «adicciones nada está dicho. Se ha dicho mucho pero se ha podido comprobar poco».
El punto es ganarle la lucha a este tema que cada día revela nuevos retos con los pacientes que han caído en las adicciones, y porque cada paciente «es un libro nuevo que se debe tratar y estudiar».
El tabaquismo va agregado a todo el estilo de vida de una persona que tiene este hábito e informó que en la clínica que coordina han dividido la población en consumidores de tabaco con malos estilos de vida y poliusuarios.
Explicó que el consumidor de tabaco lleva siempre malos estilos de vida, ya que no hay un fumador que no tenga una vida sedentaria, obesidad o consumo de comida chatarra, pues necesitan los fumadores muchos azúcares y comida para estar despiertos.
«A pesar de que el tabaco es un sicoestimulante, definitivamente el tabaquismo lo que hace es un desgaste impresionante en el organismo y lo que necesita el fumador es no gastar energía y tomar otros productos para mantenerse activos, como café, refrescos de cola y comida rica en grasa», explicó.
En los últimos 10 años en esta clínica del Hospital General de México, los consumidores poliusuarios aumentaron, es decir que además de tabaco y alcohol consumen otras sustancias, como cocaína y marihuana.
«Nosotros sólo teníamos consumidores de tabaco y de alcohol, y los que venían de alcohol estaban en la etapa de que dejaron la bebida y los sustituyeron por el tabaco y ahora deberán dejar de fumar», detalló.
«Ahora nos encontramos que 46 por ciento de la población que asiste a la clínica contra el tabaco son poliusuarios, esto es que además de tabaco consumen marihuana, inhalables, cocaína o medicamentos controlados», comentó.
En realidad los vicios son enfermedades que impactan el ámbito físico y sicológico; en el primer caso los adictos tienen que enfrentar la necesidad de la droga, es decir, la tolerancia hacia la sustancia, que al dejarla sufren el síndrome de abstinencia.
En el aspecto sicológico, en tanto, el consumidor cree que el consumo de sustancias le da un beneficio físico y que dejarla repercutirá en su vida cotidiana, como sucede con el tabaco que la gente no deja de fumar porque subirá de peso y perderá concentración.
Además de lo anterior, se genera un síndrome que provoca enfermedades crónico degenerativas que reducen la calidad de vida, propician malos hábitos y pueden llevar a la muerte.
En el congreso, que iniciará el miércoles a las 8:30 horas y durará tres días, se contará con la participación de especialistas médicos y en psicología, y se realizará en el Museo Nacional de Arte, ubicado en Tacuba número 8, Centro Histórico.