“La ludopatía es una adicción que pasa mucho más naturalizada porque no hay una sustancia pero causa estragos en la familia.”, afirmó Peralta, quien asegura que con este proyecto “el Estado asumiría un rol fundamental que desobligó cuando dio tantas licencias salas de juego”.
La iniciativa crea el Programa Nacional de Prevención de la Ludopatía que deberá generar políticas públicas para la concientización del problema y asegurar el acceso gratuito a servicios de asistencia integral a los jugadores compulsivos y a sus familias. Dicha atención será un abordaje multidisciplinario según la necesidad del solicitante.
Otro de los puntos del proyecto, establece la formación por parte del ministerio de Salud de profesionales para el tratamiento de la adicción y en conjunto con la cartera de Educación, una campaña de prevención en establecimientos educativos.
Asimismo, a fin de obtener una dimensión real de la ludopatía en Argentina, impulsa la firma de convenios de Estado con universidades para la realización de estudios y estadísticas sobre el tema.
Además, la iniciativa crea un número telefónico de atención gratuita, un registro nacional de autoexclusión de lugares de juego y establece campañas de concientización en medios de comunicación masiva. El número de atención deberá estar expuesto en la entrada de los establecimientos de juego, sus sitios de Internet y en los expendios de fichas junto con la leyenda “el juego compulsivo es perjudicial para la salud”.
Las obras sociales deberán asistir en las atenciones necesarias ya que el proyecto incorpora la ludopatía al Plan Médico Obligatorio. La norma prohíbe la publicidad de “juegos de suerte, apuestas o azar” dirigida a menores de 18 años, asocie el juego con la ayuda social, no incluya la leyenda ya mencionada y el teléfono de atención.
Por último, la propuesta de Peralta fija fuertes sanciones, en muchos casos multas económicas, para el incumplimiento de los artículos de la ley.