Más de 200 profesionales y voluntarios que trabajan en el campo de las drogodependencias participarán mañana y pasado en unas jornadas organizadas por Cáritas de Mérida-Badajoz y Proyecto Vida para debatir e intercambiar experiencias sobre la prevención de adicciones en los adolescentes.
El encuentro, que se desarrollará en la facultad de Empresariales y para el que aún quedan plazas libres, pretende convertirse en un foro en el que abordar la situación actual en materia de prevención de drogodependencias en los jóvenes, las experiencias que se han puesto en marcha hasta el momento y el papel que juega la familia, el entorno social y educativo, entre otras cuestiones.
El director de Cáritas, José María Vega, el nuevo director de Proyecto Vida, Juan Santiago, y la coordinadora del programa, Begoña Hermosell, presentaron ayer las jornadas, en las que intervendrán expertos de distintos ámbitos y en las que se expondrán las experiencias en materia de prevención que se han puesto en marcha en los últimos años. «Proyecto Vida es punta de lanza en programas de prevención, que es un tema que nos ocupa y nos preocupa porque estamos viendo que se está normalizando el consumo de sustancias entre la juventud», alertó Juan Santiago.
En este sentido, Hermosell destacó que cada vez son más padres los que acuden en busca de asesoramiento a Proyecto Vida (con 6 programas de prevención, además de otros residenciales y ambulatorios para adultos). «En Extremadura tenemos una red asistencial amplia, pero en el campo de la prevención queda mucho por hacer».
Proyecto Vida ya ha dado pasos importantes con la puesta en marcha de distintos programas, como la atención a menores infractores con conductas adictivas, con aquellos que cumplen este perfil y están internados en el Marcelo Nessi, jornadas de puertas abiertas para alumnos de ESO, para adolescentes y sus familias y el que se desarrolla en los propios barrios.
En lo que va de año, Proyecto Vida ha prestado atención directa a 85 jóvenes, de entre 17 y 18 años y mayoritariamente consumidores de cannabis. El año pasado fueron 116. En total, en el 2010 se atendió a más un millar de personas.