Veintisiete estudiantes del núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente, en Venezuela, pertenecientes a los departamentos de Biología y Trabajo Social, visitaron 173 familias residenciadas en la comunidad de San Francisco, en pleno Casco histórico de esa ciudad Caribeña. Estos jóvenes forman parte de un ambicioso proyecto que lleva por nombre “Prevención Cara a Cara” y que es una iniciativa multidisciplinar donde están uniendo voluntades los departamentos académicos de Biología y Trabajo Social de la Universidad de Oriente, con instituciones privadas como la ONG “Fundación Espada de David” (Centro Ambulatorio de Tratamiento y Prevención de Adicciones) y la Oficina Nacional Antidrogas Regional (ONA-Sucre).
Las visitas a hogares llevando microconferencias preventivas y material informativo, son la concreción de la IV etapa del proyecto; antes, los estudiantes fueron formados por especialistas de la Universidad, de la FED, y del departamento de toxicología del Hospital Universitario (SAHUAPA). La capacitación de los Bachilleres fue validada y acreditada por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), ente rector de las políticas públicas en esta materia del país, quien concedió a estos jóvenes un número de registro como “Asesores comunitarios multiplicadores en la prevención del consumo de Tabaco, Alcohol y otras Drogas”.
Mediante este proyecto, señaló la Profa. Carmen Martins, se cumple con un triple propósito: los estudiantes cumplen cabalmente con la exigencia legal de prestar servicio comunitario, requisito inexcusable, para poder optar a un titulo universitario, además, reciben un fuerte componente formativo que les beneficia en lo personal y permite acercar la información en materia de prevención de modo directo a las familias cumanesas. Prevención Cara a Cara tiene como meta llegar a 600 familias en al menos tres comunidades diferentes, estando programada su próxima intervención para el venidero Diez de marzo, en el populoso sector de “Los Chaimas”.
Para finalizar, acotaron los docentes que dirigen el proyecto que esta iniciativa configura un modelo de compromiso y responsabilidad social que prueba que la coordinación interinstitucional es posible, muy necesaria y facilitadora de la excelencia en los resultados.
