La marihuana se ha convertido en la sustancia, aparte del alcohol, más comúnmente detectada entre los conductores en los Estados Unidos y Europa. Se ha demostrado que el uso de marihuana afecta el rendimiento de la conducción y aumenta el riesgo de accidentes. Debido a la falta de estandarización en la evaluación del deterioro inducido por la marihuana y las limitaciones de la legislación de tolerancia cero, más jurisdicciones están adoptando leyes per se al especificar un límite legal de Δ9-tetrahidrocannabinol (THC) en el cual los conductores son procesados por conducir bajo la influencia de marihuana, del mismo modo que hace décadas se introdujeron leyes para establecer el límite legal para el alcohol en la conducción de vehiculos. Esta revisión examina las principales consideraciones al desarrollar estas concentraciones de THC umbral y detalles específicos de los límites legales de THC para conductores adoptados por diferentes jurisdicciones en los Estados Unidos y otros países.

Hay pruebas convincentes de que el consumo de marihuana afecta las funciones cognitivas y las habilidades de conducción y aumenta el riesgo de accidentes. Pero debido a las limitaciones de las leyes basadas en la discapacidad y la tolerancia cero, los gobiernos están adoptando cada vez más límites en los que un conductor está legalmente definido como discapacitado para operar un vehículo de motor de manera segura. Algunos países de Europa también han adoptado un sistema de dos niveles, que incorpora enfoques basados ​​en la discapacidad y per se. Se deben considerar varios factores para el establecimiento de leyes per se, incluido el modo de consumo de marihuana del conductor, la frecuencia de uso y el uso concurrente de marihuana con otras drogas. Para evaluar el nivel de THC de un conductor, los oficiales de policía administran exámenes de drogas a través de la recolección de muestras de sangre, orina y/o DE. Es imperativo considerar la farmacocinética del THC, incluida su rápida disminución de la sangre con el tiempo, para facilitar la estandarización de las pruebas de drogas. El trabajo futuro debe incluir la determinación de la relación dosis-respuesta entre los niveles de THC y el riesgo de choque, establecer límites legales de THC para otros grupos de población, especialmente aquellos con ocupaciones sensibles a la seguridad, y desarrollar métodos innovadores de prueba de marihuana, como los que usan OF y muestras de aliento.

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Autoría del artículo científico:

Kristin Wong; Joanne E Brady; Guohua Li;