La campaña para Eliminar la Violencia contra las Mujeres que Usan Drogas (EVAWUD23) publicó su informe para 2023, el cual detalla una serie de acciones y eventos llevados a cabo por diversas organizaciones y colectivos en diferentes países para conmemorar los 16 días de activismo contra la violencia de género y el uso de drogas (del 25 de noviembre al 10 de diciembre). Las actividades incluyeron campañas de sensibilización, talleres, debates, conferencias, actividades en redes sociales y colaboraciones con instituciones gubernamentales.

El informe visibiliza un panorama de las iniciativas impulsadas por estas organizaciones para abordar la violencia de género y promover la reducción de daños entre las mujeres y personas de género diverso que usan drogas. Acciones que buscan visibilizar sus experiencias y necesidades, así como abogar por políticas y servicios que protejan sus derechos y promuevan su bienestar.

“Las mujeres y personas de género diverso que usan drogas están sujetas a tasas extremas y una amplia gama de violencia debido a las normas patriarcales combinadas con la prohibición punitiva de algunas drogas. El estigma impulsado por el Estado, la criminalización, las normas de género dañinas y la corrupción generan daños sustanciales para la salud y la seguridad y plantean barreras de acceso entre las mujeres y personas de género diverso que usan drogas y los servicios críticos de reducción de daños y violencia de género”.

Los países en los que se desarrollaron las actividades y campañas fueron Brasil, Camboya, Costa Rica, Australia, Serbia, Grecia, Italia, India, Kenia, Cataluña, México, Myanmar, Nigeria, Perú, Portugal, Sierra Leona, Ucrania e Indonesia.

“Fue realmente agradable ser parte del círculo de conversación, tener la percepción de que estamos conectadas con otras mujeres que están pasando por violencia en otros rincones del mundo y que también están buscando organizarse políticamente para crear estrategias para reducir esta violencia. Hablamos mucho sobre el contexto de la guerra contra las drogas en Brasil y cómo esto afecta principalmente a las mujeres que viven en la calle, personas trans, trabajadoras sexuales y cómo la prohibición se traduce en medidas legales por parte del Estado que en última instancia aumentan significativamente la violencia que nos afecta”.

En Australia destacó el pódcast “Noticias desde el Frente de la Guerra contra las Drogas”, como herramienta para abordar la violencia sistémica perpetrada contra las mujeres que usan drogas por medio de narrativas mediáticas. En Italia, Chemical Sisters organizó una protesta contra las propuestas gubernamentales que ponen en peligro a las mujeres embarazadas al ser encarceladas, aumentando el estigma y la violencia hacia las mujeres que usan drogas.

La reunión de grupo de apoyo en Nueva Delhi fue interrumpida por la policía, lo que supuso un ejemplo del estigma y discriminación asociados con las mujeres y personas de género diverso que usan drogas en la India. A pesar de ello, sí se pudieron discutir temas como las dificultades que enfrentan en las clínicas, que mayoritariamente son asistidas por hombres, o la falta de acceso a espacios seguros y servicios de reducción de daños.

En Cataluña, Metzineres llevó a cabo varias actividades como talleres y debates sobre la violencia diaria normalizada que reciben las mujeres que usan drogas, así como la organización de una ruta para conocer la historia de las mujeres y personas de género diverso que han ocupado históricamente el espacio público, a pesar de la represión y la violencia experimentada.

Entre las actividades de México resaltó la realización de un taller con mujeres que usan drogas en entornos rurales. “A través de la escritura, la poesía y la expresión oral, estas mujeres compartieron sus experiencias, explorando y desarrollando estrategias de autocuidado y reducción de daños como medio para combatir y eliminar la violencia que enfrentan en su vida cotidiana”. Por otro lado, uno de los objetivos de la campaña en Myanmar fue el promover la conciencia sobre las violencias de género contra las poblaciones afectadas por políticas de drogas punitivas.

En Nigeria, a través de la película ‘La Flor Silvestre’, se habló sobre el problema de la violencia de género. Además, después de la proyección un representante del Ministerio de Justicia compartió conocimientos sobre el proceso denuncia, especialmente para las mujeres que usan drogas, enfatizando la importancia de la examinación médica, informes policiales, apoyo emocional y asistencia legal para responder al abuso y violación.

La campaña organizada por Soma en Perú se tituló ‘Ser mujer en un mundo con drogas’, publicándose seis resúmenes informativos sobre los temas de encarcelamiento, maternidad, consumo de alcohol, violencia sexual y crimen organizado”. En Lisboa, Portugal, se realizó una conferencia que enfatizó la importancia de incluir las voces de las comunidades vulnerabilizadas y marginadas en el discurso político y académico, abogando por espacios más seguros para las mujeres que usan drogas, la inclusión de dichos espacios en las estrategias nacionales para salas de consumo de drogas, refugios acogedores para mujeres que usan drogas, espacios más seguros para personas trans que acceden a la terapia hormonal y el respeto de los derechos de custodia de niños y niñas.

Desde Ucrania, Club Eney realizó discusiones de grupos focales con mujeres y personas de género diverso que usan drogas en Kiev. En ellas se informó del aumento de la violencia durante la guerra, así como formas de violencia institucional, incluida la de la policía y trabajadores sociales que revocaban los derechos de custodia parental.

Y en Indonesia se organizó una sesión de tertulia titulada ‘La pena de muerte no es una solución: Sensibilización académica como un esfuerzo para influir en la política de defensa de los derechos de las mujeres condenadas a muerte en casos de narcóticos’. “El espacio de discusión fue importante para mejorar la comprensión de cómo las condiciones en Indonesia, donde las mujeres que usan drogas son condenadas a muerte, se ven exacerbadas por las formas en que la aplicación de la ley es insensible al género al excluir la consideración de las múltiples capas de injusticia y opresión experimentadas por las mujeres condenadas a muerte. En medio del fracaso de la ‘Guerra contra las Drogas’, con enfoques punitivos que alimentan el empeoramiento de las condiciones en las cárceles, hay una solución importante que está siendo ignorada por el Gobierno: servicios de reducción de daños adecuados que estén adaptados para las mujeres y personas de género diverso que usan drogas”.

Estas fueron algunas de las actividades y eventos realizados, pero fueron muchas más. Más abajo se puede acceder al informe completo.

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