Ayer comenzaron, en el Ateneo Albacetense, las X Jornadas de Formación organizadas por la Asociación Espíritu y Vida. El primer ponente fue el psicólogo Emiliano Martín González, ex subdirector del Plan Nacional sobre Drogas.
Según su experiencia en el Plan Nacional sobre Drogas, ¿cuáles son las sustancias más consumidas y quiénes las demandan?
– Las sustancias más consumidas son el alcohol, el tabaco y el cannabis, por este orden. Si tomamos el bloque de adolescentes de entre 14 y 18 años, nos encontramos con que el 55% de los jóvenes consume alcohol habitualmente y un 20% cannabis. El resto de las sustancias, sin incluir el tabaco, no superan el 3%.
¿Cómo acceden los menores a drogas ilegales o reservadas a mayores de 18 años?
– Está demostrado que, aunque la normativa sea cada vez más dura, es muy difícil poner trabas. Las drogas, legales o ilegales, siempre estarán ahí.
Si la normativa no es un freno eficiente al cien por cien ¿cómo se puede evitar el consumo?
– La estrategia consiste en reducir la oferta y la demanda. No podemos ignorar que las drogas están ahí. Las cuatro grandes estrategias del Plan Nacional son la información, para que los jóvenes sepan a qué riesgos se enfrentan; educación, en la escuela y en la familia; ocio alternativo en horarios nocturnos y los programas de reducción de daños.
¿A qué se refiere al decir reducción de daños?
– Teniendo en cuenta que el contacto con el alcohol es muy temprano, no podemos hablar de prevención, pero sí podemos minimizar las consecuencias de ese consumo, intentando, por ejemplo, informar sobre el consumo responsable, sin excesos, y renunciando a conducir.
¿Cuándo nació el Plan Nacional sobre Drogas y cuáles han sido sus logros?
– Ya no soy portavoz del Plan Nacional, pero puedo decir que se aprobó en 1985 y lo más interesante es que a finales del año 1999 se aprobó una nueva estrategia que tendrá vigencia hasta el 2008. Mi balance es muy positivo. Se trata de un plan modélico y prueba de ello es que la Unión Europea reconoce que España es uno de los países que más está avanzando en prevención.
Como psicólogo, ¿qué opina de la legalización?
– Tengo una posición muy clara. No tenemos constancia de ninguna experiencia positiva sobre la legalización; nadie puede demostrar sus beneficios y, por tanto, estoy en contra.
Sin embargo, sabemos que el tabaco mata y sigue siendo legal.
– No se debe cambiar el estatus legal de las sustancias. El alcohol y el tabaco tienen una trayectoria histórica y cultural que hay que afrontar. Considero que cualquier cambio drástico sería negativo. No es bueno ni legalizar lo legal ni lo contrario. La prevención es la clave. Simplemente, hay que poner medidas.