«La ideología es como una droga sintética que se toma para convertirse en héroe». El escritor británico Martin Amis desgranó ayer un rosario de frases contundentes para descalificar las ideologías, las creencias y la religión, durante la presentación en la Feria del Libro de su última obra, Koba el Temible (Anagrama). Se trata de un ensayo polémico y demoledor sobre Stalin y los intelectuales que abrazaron de forma acrítica la causa estalinista, entre ellos su padre, Kingsley Amis. «La necesidad de creer es lo que me diferencia de mi padre», afirmó. Amis confesó que cuando se enteró de que éste era un «servidor de Stalin», que cumplía órdenes de Moscú, le pareció increíble.

¿Por qué tantos intelectuales defendieron el comunismo? «Era un apoyo casi obligado. Parece que es una debilidad humana universal creer en personas con buenas intenciones», respondió con indulgencia. Y planteó a su vez otra pregunta comprometedora: «¿Qué haríamos ahora si tuviéramos la impresión de que podemos crear una sociedad mejor».

Cuando se le inquirió directamente en qué creía respondió taxativo en un primer momento: «Yo no creo en nada». Luego salvó la democracia, aunque dijo que no tenía «nada que ver con colores» políticos. Para él, «la creencia es una forma bárbara de compromiso humano» y cuando alguien dice que es un «creyente firme» significa que «acepta todo un paquete sin mirar al interior». Amis considera que la «historia deseable debe hacerse sin creencias religiosas».

«Cuando uno compra una ideología se ponen las semillas de la violencia», aseguró el autor de Dinero, que se declaró promulgador de la no ideología. Amis comparó el comunismo de Stalin con el islamismo de Bin Laden, porque ambas son «dos formas de fascismo». Reveló que tiene previsto escribir sobre el islam, porque «va a dictar la agenda de los próximos años».

El creador de La información dijo que «la traducción es como hacer una fotografía de una pintura» y se definió como un autor que crea el mundo a través del lenguaje.