Se han analizado cinco productos denominados «bebida energética» o «Energy drink», y uno (Guaraná Lamanita) que se define como «Bebida refrescante de extractos». En realidad, su aporte energético es moderado, unas 45 calorías por cada cien mililitros. La OMS sugiere que, por su composición y efectos, se denominen «bebidas estimulantes».

Se parecen a cualquier refresco con burbujas, ya que comparten como ingredientes básicos el agua carbonatada y el azúcar. Su principal peculiaridad es que las cinco bebidas que se dicen «energéticas» incorporan cafeína y vitaminas y, que en algunos casos, añaden también taurina, inositol, minerales, extracto de guaraná y otros componentes. Lo que les más caracteriza es la aportación de compuestos con efectos a nivel metabólico.

La energía que aportan procede de azúcares sencillos (sacarosa, glucosa o fructosa), que suponen entre el 11% y el 12% de su contenido, mientras que su contenido en grasa y proteína es nulo. Estos porcentajes se sitúan en el intervalo en el que la absorción de estos azúcares es rápida, lo que puede resultar beneficioso como fuente energética y de líquidos si su ingesta se produce durante la práctica de deportes de larga duración. Estas bebidas aportan también vitaminas y minerales (electrolitos) en cantidad suficiente para que 100 mililitros cubran y en algunos casos superen, la cantidad diaria recomendada (CDR) de alguna vitamina, como la B6. En otras vitaminas (C, B2, niacina…), aun siendo menor, la cantidad es muy apreciable.

De todos modos, lo que más distingue a estas bebidas es su contenido en cafeína, que alcanza hasta los 340 mg/litro y que duplica al de las bebidas refrescantes de cola si bien resulta equiparable al de una taza de café.

La cafeína estimula el sistema nervioso central y puede aumentar el rendimiento muscular e incrementar la utilización de los ácidos grasos como fuente de energía ahorrando glucógeno, principal fuente de energía durante la práctica del deporte. Ello explica que el Comité Olímpico Internacional defina la cafeína como sustancia dopante. La cafeína, además, induce sensaciones de bienestar y alerta.

El guaraná es una planta que crece en Venezuela y Brasil sobre cuyos efectos circulan leyendas sin aval científico alguno. Su componente esencial es la guaranina, sustancia químicamente idéntica a la cafeína. La semilla de guaraná contiene un 5,8% de cafeína (en promedio, el café de la variedad arábica tiene un 1,2% de cafeína). También contiene teofilina y teobromina, sustancias de efecto excitante similar al de la cafeína. Estas semillas contienen también fibra vegetal, almidón, agua, resina, pectinas, ácido tánico y saponinas. El carácter graso de la semilla del guaraná y sustancias como el ácido tánico o las saponinas hacen que la liberación de la guaranina se haga más lentamente que la de la cafeína.

Otra sustancia de algunas de estas bebidas es la taurina, un aminoácido esencial condicionado (nuestro organismo es capaz de sintetizarlo, pero puede encontrarse en cantidad insuficiente) que participa en el metabolismo de las grasas facilitando la absorción, transporte y utilización de los ácidos grasos con el fin de obtener energía. Otras funciones están relacionadas con el tejido muscular, por lo que la taurina puede ser interesante en la práctica de algunos deportes.

En resumen, estas bebidas pueden provocar cambios metabólicos ocasionales que alteran la utilización de las reservas de energía de nuestro organismo, aumentando el empleo de las grasas y ahorrando glucógeno (forma de almacenar los hidratos de carbono), además del efecto estimulante de la cafeína. No aportan mucha energía, pero algunos trabajos científicos indican que mejoran el rendimiento deportivo y aumentan el nivel de alerta de sus consumidores.