Las discrepancias entre la Consejería de Salud y el Colegio Oficial de Farmacéuticos respecto a la dispensación de metadona en las boticas se diluyen. Esa es, al menos, la conclusión que se extrae de las declaraciones del director general de Organización de las Prestaciones Sanitaria, José Ramón Riera, quien afirmó que el plan piloto de dispensación es cuestión de «flecos» y aseguró que su puesta en marcha beneficiará a 40 drogodependientes.

Estas manifestaciones son posteriores al encuentro que Riera y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Asturias, Lourdes Bergillos, mantuvieron el pasado viernes y al cual llegaban con algunas discrepancias. Sin embargo, la reunión ha convertido éstas en unos «flecos» que, según Riera, únicamente «impiden el establecimiento de fechas definitivas». El plan piloto se llevará a cabo en ocho farmacias de Asturias, cada una de las cuales dispensará metadona a unos cinco pacientes, por lo que, en esta primera fase, serán 40 los drogodependientes atendidos a través de las boticas.

Riera reiteró que el proyecto de selección se llevará a cabo «entre las personas procedentes de las Unidades de Tratamiento de Toxicomanías (UTTs) y de los trolebuses» cuya historia clínica muestre estabilidad en el tratamiento y en el cumplimiento del mismo y no tengan patologías añadidas». La duración del programa será de unos seis meses, según explicó Riera, quien se mostró confiado en que funcione lo suficientemente bien para extenderlo a toda Asturias antes de que termine la legislatura.

Entre los flecos mencionados por José Ramón Riera, figura la decisión de que las farmacias pasen por un proceso de acreditación para fabricar fórmulas magistrales, entre las que se encuentra la metadona, y que dicho proceso pueda culminarse en un plazo de tres meses, algo pendiente de aprobación a través de un real decreto. Mientras tanto, la metadona se suministraría desde el Hospital Monte Naranco.

Otro de los flecos es el presupuesto, aunque la financiación, al menos parte de ella, estaría a cargo del Plan Nacional sobre Sida, un asunto que, según Riera, ya hemos tratado con el Ministerio». De esta forma, las farmacias recibirían dinero por cada drogodependiente asignado y se realizaría una facturación mensual.