Científicos de la Universidad Complutense de Madrid han constatado, tras un estudio de cuatro años, que la ayahuasca es capaz de formar neuronas en el hipocampo –una parte del cerebro que es en gran parte responsable de la memoria y el aprendizaje–, y otras células neurales como astrocitos y oligodendrocitos.

La sustancia responsable de inducir a ello es precisamente la misma sustancia que promueve los efectos alucinógenos en este brebaje. Se trata de la dimetiltriptamina, conocida como DMT, que se encuentra en las hojas de la chacruna (Psychotria viridis), uno de los ingredientes que forma parte de este té chamánico.

Seguir leyendo >>