Disminuye la media de edad con la que personas con problemas de toxicomanía acuden al Proyecto Hombre a someterse a una terapia para regresar a la vida. De entre estas personas, aumentan las que acuden por un problema de consumo de cocaína. Disminuye la edad de inicio en la droga. Y aumenta el tiempo de consumo.

Éstas son las características que permiten trazar el perfil de consumidor de drogas de las Islas, de acuerdo con los rasgos de quienes acuden a la entidad que preside Bartomeu Català y que ayer presentó su memoria de gestión correspondiente a 2006: 1.368 personas atendidas, 749 ingresos y un 44% de éxitos.

Junto a las cifras, los responsables de Proyecto señalan otros datos más humanos e igualmente determinantes: «Estamos atendiendo a tres generaciones de toxicómanos -decía ayer Lino Salas, portavoz de la entidad-: abuelos, padres, hijos…» en alusión al hecho de que las edades de los usuarios son de 12 a 64 años de edad.

La sociedad tiene ya toxicómanos de todas las edades. La droga que campea por las calles no es ya el ‘caballo’, que siempre tuvo mala prensa y que por ello parecía exclusivo de la población marginal. No: ahora la droga es elegante y por eso no asusta tanto como antes. El resultado está a la vista. Las cifras lo cuentan.

Más mujeres tratadas

Por eso, volvamos a las cifras, que tal vez son frías, pero que en este caso son explicativas. Y primero, dos que no tienen nada que ver entre sí, pero algo dicen: se incrementa el número de mujeres atendidas, un 17% del total, frente al 14% de 2005. Y un 27,6% (de ambos géneros) cometió el delito de conducir estando drogado.

Más datos. La media de edad de los usuarios del Proyecto es de 31,7 años en 2006, frente a los 32 del año 2005. Una de cada cinco personas atendidas en 2006 tenía menos de 25 años de edad, aunque el grupo más numeroso era de entre 30 y 40 años. El usuario más joven tenía 12 años y el mayor contaba con 64.

El 41% de las personas que se acercaron al Proyecto eran consumidores de cocaína como principal droga, frente al 36% de 2005. El 9,1% lo eran de heroína (un punto menos que el año anterior), un 34% eran policonsumidores (22,3% en 2005), el 5,6% de cannabis (3,7%) y el 4,8% de ‘otras drogas (2,5% en 2005).

«Actualmente -explican desde Proyecto Hombre- el perfil más representativo del usuario de Proyecto Hombre, es una persona con adicción a la cocaína. Y no solo es el más representativo, sino que sigue creciendo». Otro dato indica que se incrementa el promedio de años de consumo de las diferentes drogas.

Y que ha aumentado el tiempo de consumo de alcohol y cocaína, algo que, según el análisis que hacen desde Proyecto, se encuentra directamente vinculado con la reducción de la edad de inicio en el consumo: 14,4 años para el alcohol, 15,3 para el cannabis, 19,9 para la cocaína y 19,1 para la heroína.

La droga del futuro, el problema del futuro es la cocaína. Una droga con unos efectos poco visibles y que consume más gente de la que podría imaginarse a primera vista. Una droga que no supone una exclusión social directa del consumidor, que en algunos ambientes llega a considerarse elegante. pero que destroza vidas igual que las otras drogas.