El consumo de drogas de diseño ha disminuido entre 1998 y 2000 un 27% en la Comunidad, según un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) entre la población mayor de 14 años que ha dado a conocer el conseller de Bienestar Social, Rafael Blasco. En el año 1998, la tasa de consumo representaba el 1,8% de la población, mientras que en 2000 el porcentaje se redujo hasta el 1,3%.
En opinión de Blasco, «estas cifras demuestran una sensibilización cada vez mayor de los ciudadanos», ya que, según el estudio de la FAD, un 54,9% de la población valenciana consideraba en 1995 que consumir éxtasis «alguna vez» causa bastantes o muchos problemas, porcentaje que se elevó hasta el 73,5% en 1999.
Entre los estudiantes se produce también una mayor toma de conciencia, según el estudio. En 2000, un 85,2% de la población escolar consideraba «problemático» el consumo habitual de éxtasis, mientras que en 1998 el 84,3% tenía la misma opinión sobre los riesgos.
La creciente precaución de los jóvenes, consecuencia de las políticas preventivas, según la Conselleria, ha reducido el consumo de otras sustancias adictivas, particularmente el alcohol. La Comunidad es la tercera autonomía con menor arraigo del botellón.
Además, «la juventud se encuentra cada vez más sensibilizada: el 78% de los jóvenes valencianos percibía el alcohol como una droga más en el año 2001, mientras que el 45 por ciento tenía la misma percepción en 1997, según los datos de la ONG Controla Club».
En cuanto a las asistencias, 9.171 personas han recibido atención médica en 2001 por consumo de drogas, 66 de ellas tras consumir éxtasis o sustancias similares. Respecto a las urgencias hospitalarias, un 5,27% obedecen al consumo de drogas de síntesis.
Estos datos avalan, según Blasco, «el éxito de las políticas preventivas de la Generalitat, ya que sólo mediante la prevención es posible atacar el problema desde su origen».
Según un estudio del Plan Nacional sobre Drogas, la mitad de los escolares españoles que participan en programas preventivos residen en la Comunidad, donde también se ubican el 65% de los centros escolares en que se aplican estos planes. Blasco recordó que un convenio entre la Generalitat y el Ministerio del Interior permitirá financiar con 200.000 euros.