Según el Informe 2007 del Observatorio Español sobre Drogas el consumo de heroína parece haber comenzado a ascender después de muchos años de descenso, además de haberse registrado un aumento del consumo de esta sustancia entre los estudiantes de 14 a 18 años. Las conclusiones de este informe, que destaca además el uso de formas de consumo alternativas a la inyectada, como la esnifada o fumada y una tendencia al consumo múltiple de heroína y cocaína, exigen una actualización del modelo de atención al paciente adicto a la heroína. Los expertos estiman que en Canarias existen cerca de 5.000 pacientes dependientes a opiáceos.

En este contexto, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Atención a las Drogodependencias y con la colaboración de Schering-Plough, celebró este miércoles en Las Palmas de Gran Canaria, y hoy en Santa Cruz de Tenerife las «Jornadas sobre Dependencia a Opiáceos». En ella, los expertos isleños participantes estudiarán la situación de los drogodependientes en las Islas, así como las nuevas alternativas de tratamiento para aquellos pacientes adictos a la heroína.

Jornadas canarias

En este sentido, el director general de Atención a las Drogodependencias de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Gómez-Pamo, ha señalado que la celebración de estas jornadas destinadas al conocimiento sobre este nuevo tratamiento «corresponde a la política de formación continuada de la Red de Atención a las Drogodependencias de Canarias para facilitar la formación de médicos y farmacéuticos».

La situación de la drogadicción en Canarias -señala Gómez-Pamo- «no difiere en términos absolutos de la del resto de España y mantiene los mismos patrones de consumo». Señala que el alcohol y la cocaína son las drogas que demandan mayor consultas en la red de asistencia a la drogodependencia de Canarias, si bien destaca también que existe un «ligero repunte en el consumo de heroína» en esta Comunidad.

Para tratar la dependencia a la heroína, en España ya está disponible, como en otros países europeos, una nueva opción terapéutica: el tratamiento con buprenorfina/naloxona (Suboxone®). Según el doctor Adolfo Rivera, médico especialista en drogodependencias del Departamento Médico de Schering-Plough, «el tratamiento de la dependencia a heroína con buprenorfina/naloxona es una alternativa eficaz, segura y que, frente a la metadona, produce menor dependencia y afecta menos a la claridad mental de los pacientes, lo que además repercute en conseguir de forma más fácil su normalización social y personal».

Aumentar la autonomía del paciente

Este fármaco en forma de comprimidos, que se toman una vez al día o incluso en días alternos, puede tomarse en el domicilio, lo que supone que los pacientes no necesitan ir al centro a diario a recibir el tratamiento, además de poder transportar la medicación entre las Islas. Todo ello potencia la libertad y la autonomía del paciente y responde a la necesidad de individualización del tratamiento que reclaman los expertos, con el objetivo de obtener los mejores resultados de la terapia de sustitución y lograr que el paciente logre superar su adicción. De hecho, se estima que en la actualidad el 70% de los pacientes en tratamiento sustitutivo con metadona vuelve a consumir heroína y más de la mitad de los pacientes que reciben esta sustancia sustitutiva consume de forma habitual otras drogas de abuso como la cocaína, el cannabis o el alcohol.

Otra de las ventajas de este nuevo tratamiento es la reducción del riesgo de sobredosis. Como explica el doctor Rivera, «debido a su diseño específico, diferentes estudios han demostrado que el tratamiento con los comprimidos de buprenorfina/naloxona reduce el riesgo de sobredosis por un «efecto techo»: llega un momento en el que la ingestión de más fármaco del necesario no produce un mayor efecto». Éste margen de seguridad y su flexibilidad para la dispensación son los motivos, concluye este experto, «de que en el ámbito social el paciente que recibe buprenorfina/naloxona esté menos estigmatizado que el que debe ir a recoger la dosis diaria de metadona a un centro específico».

En Europa más de cuatro millones de personas consumen opiáceos como la heroína, una adicción que cada año causa más de 7.500 muertes. Por su parte, España registra en la actualidad una de las tasas más altas de abuso de heroína en el marco de la Unión Europea, y es uno de los dos países europeos donde ha aumentado la incautación de esta droga.