La preocupación social por el elevado consumo de sustancias adictivas entre los jóvenes llegó ayer al Parlament de Catalunya. Los grupos de la oposición pidieron al Govern más programas educativos, aunque hubo consenso en que se requiere la participación de Administración, familias, escuela, locales de ocio y los propios jóvenes. Una de las acciones para concienciar a los jóvenes se pondrá en marcha en la Costa Brava y del Maresme: la campaña para alertar a los turistas extranjeros contra el abuso del alcohol incidirá también este verano en el abuso de drogas, sobre todo de diseño, según explicó el conseller de Sanitat, Eduard Rius.

La «Summer Campaign» se estrenó el año pasado dirigida a británicos, holandeses y franceses, y colaboran en ella voluntarios de esas nacionalidades. Que también alerten contra las drogas ilegales obedece a que Sanitat intensificará las acciones para reducir este consumo.

Los diputados del PSC, PP, ICV y ERC pidieron a Rius que intensifique la labor educativa contra el abuso de drogas legales e ilegales, tras coincidir todos en que se debe «dar la vuelta» a la idea del «yo controlo» que tienen los jóvenes ante las drogas de diseño. Todos los diputados coincidieron igualmente en que de este consumo sólo se puede culpar al modelo social hedonista.

Dolors Comas (IC) y Ernest Benach (ERC) subrayaron que no cabe esperar una sociedad sin drogas, por lo que se debe apostar sin hipocresías por políticas de reducción de daños como años atrás se hizo, no sin polémica, con el intercambio de jeringuillas y los tratamientos de heroinómanos con metadona. Rius se mostró abierto a consensuar las políticas contra la droga y posibles cambios en la normativa.

Sobre una de las drogas que consumen algunos jóvenes, la ketamina -un anestésico-, el Col·legi de Veterinaris alertó a los farmacéuticos de que las recetas con dosis elevadas posiblemente son falsas.