El consumo de cocaína durante el embarazo duplica el riesgo de dar a luz niños que desarrollarán retraso mental hacia los dos años de edad, según un estudio publicado en «JAMA».

Científicos de la Case Western Reserve University (Estados Unidos), esos niños probablemente continuarán teniendo problemas de aprendizaje posteriormente.

El estudio se une a otras investigaciones que ponen de manifiesto la relación entre la exposición prenatal a la cocaína y la prematuridad, el bajo peso al nacer, el tamaño anormal de la cabeza y otros trastornos del comportamiento en los niños.

La nueva investigación evaluó la capacidad mental de 218 niños cuyas madres habían consumido cocaína durante la gestación con 197 niños no expuestos.