Según este documento, el número de personas atendidas por tener problemas con las drogas durante el pasado año ascendió a 414, un 10% que en los 12 meses anteriores. El director de Proyecto Hombre en Córdoba, Lázaro Castro, explica que la mayoría de estos ingresos se produce por una dependencia de la cocaína.

Sin embargo, en los dos últimos años, los profesionales de este colectivo han detectado un repunte del consumo de heroína. Según Castro, las personas atendidas por adicción a esta sustancia han pasado de representar sólo un 2% del total a un 5%.

«Es una subida preocupante que hace que miremos con miedo al futuro», destaca el responsable. Desde Proyecto Hombre también se enciende una señal de alarma en relación a los menores drogodependientes atendidos.

La memoria de la ONG recoge que en 2007 pasaron por sus centros 134 cordobeses con menos de 18 años, un 30% más que el año anterior. Castro achaca este incremento a varios factores. Entre ellos destaca «la falta de una educación en valores» en los colegios y dentro de las familias, al mismo tiempo que considera que «el botellón también tiene gran influencia» en este aumento.

El dirigente del colectivo señala que los niños que reciben en sus dependencias lo hacen por problemas con el alcohol, la marihuana y la cocaína. «Sólo un 2% de estos menores viene a nosotros por propia voluntad, pero es satisfactorio ver que la totalidad de las familias se implican en el tratamiento», dice

7 de cada 10 se desintoxica

Las estadísticas dejan espacio para la esperanza. La memoria de Proyecto Hombre destaca que el 72% de los menores que entran en tratamiento por adicción a las drogas dejan el consumo y no lo retoman posteriormente.

Según informa el director del colectivo, Lázaro Castro, el proceso de desintoxicación depende de cada persona, pero lo normal es que dure entre 14 y 16 meses.

Este experto destaca que en ese tiempo se trabaja con los afectados en fomentar su autoestima, su honestidad y su capacidad de comunicación.