Uno de cada tres andaluces que acude para ser atendido en las unidades o consultas de tabaquismo de los hospitales públicos de la comunidad logra dejar el hábito en el plazo máximo de un año, según los datos facilitados a Europa Press por la Consejería de Salud de la Junta.
En total, cerca de 4.000 fumadores han sido atendidos en las unidades o consultas de tabaquismo de los hospitales públicos andaluces y se estima que entre un 30 y un 35 por ciento de los fumadores asistidos logra dejar el hábito como máximo en un año.
Junto a ello, cerca de 50.000 andaluces han seguido a lo largo del último año tratamiento de deshabituación tabáquica en los servicios de atención a personas fumadoras que se imparten en más de 600 centros de atención primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Otra iniciativa de la Junta en materia de prevención y lucha contra el tabaquismo es el Teléfono de Información sobre el Tabaco (900 850 300). Desde su entrada en funcionamiento en noviembre del 2001, y hasta el pasado 30 de julio, el número de llamadas atendidas ha sido de 3.436, repartidas al 50 por ciento entre hombres y mujeres.
Las personas que hacen uso de este teléfono son mayoritariamente fumadoras (83,17 por ciento) y solicitan, sobre todo, asesoramiento para acudir a las consultas de tratamiento para dejar de fumar. De hecho, éste es el principal motivo de llamada, en un 78,17 por ciento de los casos. El horario del teléfono es de 10 a 14 y de 17 a 21 horas, de lunes a viernes.
40.000 ALUMNOS DE ESO
Con vistas a los próximos meses, la Consejería de Salud prevé que más de 40.000 alumnos de Primero de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) de cerca de 700 institutos de las ocho provincias de la comunidad participarán el próximo curso en el programa de prevención del tabaquismo «ESO sin Humo».
Este programa es una de las iniciativas del Plan Andaluz de Actuación sobre el Tabaquismo con la que la Junta pretende evitar, o al menos retrasar, la edad de inicio en el consumo de tabaco de los jóvenes. Sus objetivos son informar sobre las consecuencias del consumo de tabaco, enseñar a los menores a ser críticos con la publicidad y con los intereses de la industria tabaquera y trasladarles habilidades con el fin de que resistan la presión para fumar procedente del entorno.
Se trata de un programa intersectorial en el que colaboran las Consejerías de Salud, Educación y Ciencia y Asuntos Sociales. Desde su puesta en marcha en el curso escolar 2001-02, han participado en él alrededor de 70.000 alumnos, apoyados por 2.200 profesores. El pasado curso participaron más de 35.000 escolares de 645 centros docentes. Por provincias, la distribución de estos institutos fue la siguiente: Almería (58), Cádiz (111), Córdoba (59), Granada (95), Huelva (48), Jaén (86), Málaga (67) y Sevilla (121). Las actividades del programa, de unas ocho horas de duración, son impartidas por los propios profesores.
NUEVAS INICIATIVAS
Además el departamento que dirige Francisco Vallejo va a impulsar nuevas iniciativas de control del tabaquismo, entre las que destacan la atención complementaria y específica sobre el tabaquismo a pacientes fumadores diabéticos, con riesgo vascular, y mujeres embarazadas.
En este sentido, durante el último trimestre de este año las delegaciones provinciales de Salud organizarán cursos de formación dirigidos a los profesionales que trabajan en las consultas de embarazo y educación maternal de Atención Primaria, para intensificar la información a las gestantes sobre los riesgos del tabaquismo y las ventajas de dejar de fumar.
Igualmente, se ofertará apoyo terapéutico a los profesores fumadores cuyos centros se hayan inscrito en el Programa «ESO sin Humo», a la vez que los profesionales de Atención Primaria contarán con un módulo informatizado sobre diagnóstico y tratamiento a fumadores.
Asimismo, se ampliará el ámbito de actuación sobre el control del tabaquismo a los centros de trabajo, mediante el Plan de Empresas Saludables suscrito por las consejerías de Salud, Empleo y Desarrollo Tecnológico y Asuntos Sociales; la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y los sindicatos CC.OO y UGT.
