Los médicos indicaron que el descubrimiento podría abrir la puerta para nuevos tratamientos en contra de esa adicción.

«Hemos identificado la parte del cerebro que parece procesar las memorias que llevan a los ex consumidores de drogas a reincidir en el vicio», dijo Mark West, profesor de psicología de la Universidad Rutgers, en el estado de Nueva Jersey. «Esta sería una de las zonas del cerebro sobre la cual se podría enfocar una estrategia farmacológica», añadió.

Los científicos explicaron que después de que un drogadicto ha abandonado el vicio, hechos simples o vinculados al consumo de estupefacientes, como pasar por un vecindario o escuchar una melodía, pueden despertar recuerdos que lo llevan de nuevo al consumo de narcóticos.

West y sus colegas de Rutgers concentraron su trabajo en neuronas que se encuentran en el «nucleus accumens», una región vinculada al efecto adictivo de las drogas.
Su objetivo fueron las neuronas asociadas a los estímulos ambientales y para ello utilizaron los reflejos condicionados de ratas a las que se les administró cocaína, una de las drogas más adictivas.

Para recibir cocaína las ratas debían apretar una palanca y en el momento en que ésta aparecía se escuchaba un tono.
Al cabo de un tiempo, y cuando las ratas habían olvidado la cocaína se les hizo escuchar nuevamente el tono.

La actividad de su cerebro mostró que las neuronas del «nucleus accumens» respondían casi instantáneamente.

West manifestó que el cerebro olvida los estímulos muy lentamente y que eso explica el por qué es tan difícil combatir la adicción a las drogas.

«No hemos llegado a comprender todavía los mecanismos del aprendizaje. Eso es lo que estamos investigando…los mecanismos neurológicos en una parte del circuito cerebral que participa en la creación de recuerdos a través del estímulo ambiental», señaló West.

Agregó que en la lucha por aliviar ese deseo irrefrenable por la droga, los datos de la investigación pueden ayudar a los investigadores y a los médicos a conocer cuál es la parte del cerebro a la que deben dirigir su atención.

«Hasta ahora, en cuanto a la cocaína, no hemos descubierto la solución que pueda curar el problema», indicó.