El consumo de fármacos entre adolescentes no constituye un problema alarmante como en Estados Unidos, pero en la Isla predomina una preocupante cultura de “automedicación”, indicó ayer Julia Delgado administradora auxiliar de prevención y promoción de la salud mental de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).

La preocupación por el uso de medicamentos entre los jóvenes saltó a la discusión pública con el arresto esta semana de Al Gore III, hijo del ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore. El joven, que fue detenido por conducir a exceso de velocidad, estaba en posesión de Valium, Xanax, Vicodin y Adderall, además de 28 gramos de marihuana. Estas medicinas se consiguen con prescripción médica, pero Gore III no la tenía. “A pesar de que la gente entiende que las drogas en este país están arrasando con los jóvenes, realmente eso no es así”, afirmó la funcionaria.

Los datos de la Consulta Juvenil de ASSMCA revelan que las drogas legales de preferencia entre los jóvenes son el cigarrillo y el alcohol.

La marihuana ocupa el tercer lugar.
El uso de sustancias controladas no alcanza el 15% entre los jóvenes, precisó Delgado.
«Aquí no se han copiado eso», afirmó sobre el uso común en la Isla de Valium, Xanax, Vicodin y Adderall.

Pero reconoció que la Xanax tuvo auge entre los jóvenes y adultos jóvenes. «En la consulta juvenil se observó una tendencia ascendente hasta el 1998 en el uso alguna vez de estas drogas legales que se consiguen de forma ilegal», indicó. Añadió que de las conversaciones con jóvenes se desprende una tendencia a consumir analgésicos con ingredientes para dormir mercadeados con el sufijo «PM». Esto se hace para prolongar el efecto del alcohol.

El doctor Jorge Corzo Meléndez, médico de familia certificado en adicción, explicó que el consumo de cantidades elevadas de acetaminofén -al igual que el alcohol- afecta el hígado. El acetaminofén es el ingrediente principal de muchos analgésicos.
Manifestó también que las drogas encontradas a Gore III son, en su mayoría, sedativos.
Xanax y Valium se utilizan generalmente para problemas de ansiedad; el Vicodin se utiliza para tratamiento de dolor y el Adderall para atender el déficit de atención.
Precisó también que muchas personas usan estas drogas por el «viaje», para dormir o combatir la ansiedad de asuntos diarios.
«La gente que usa drogas como la heroína o la cocaína busca Xanax y Valium para quitarse la ansiedad cuando no tiene la droga», añadió.

Comentó que Valium y Xanax son medicamentos comunes y fáciles de conseguir. Señaló que el uso indiscriminado de estas drogas y sus mezclas crean dependencia y también descontrolan el sistema provocando síntomas de esquizofrenia y neurosis.
Por su parte, Delgado también observó que alguna cadenas norteamericanas en la Isla retiraron de las góndolas medicamentos para la tos que se venden sin receta. Su uso se puso de moda en Estados Unidos.

Apuntó, además, que una forma de detener el abuso de medicamentos es reconociendo que vivimos en una cultura donde toda dolencia -por más mínima que sea- se trata con un medicamento. «Es ese tipo de cultura que tenemos que cambiar para evitar propiciar el uso inadecuado de los medicamentos recetados», concluyó.