El riesgo de una mujer a padecer cáncer de mama aumenta en un 6 por ciento por cada copa de más que se toma a diario, según un estudio del instituto británico «Cancer Research UK» publicado en el «British Journal of Cancer».

En cambio, fumar, que provoca otros quince tipos de cáncer, no incide en el de pecho, señala esta investigación, la mayor hecha en el mundo sobre los hábitos de tabaco y alcohol de las mujeres.

El estudio establece que un exceso de alcohol es el responsable de un 4 por ciento de los casos de cáncer de pecho registrados anualmente en el mundo desarrollado, y de unos 2.000 casos al año en el Reino Unido. Si el consumo de alcohol entre las mujeres sigue aumentado, estas estadísticas tenderán a crecer, advierte el estudio. Sin embargo, mientras que beber es perjudicial para el mencionado tipo de cáncer, es beneficioso para otros males: según los expertos, quienes toman alcohol tienen menos riesgo de padecer enfermedades coronarias y embolias. «El equilibrio entre los efectos perjudiciales y beneficiosos del alcohol dependen de la edad de la mujer», indicó el doctor Gillian Reeves, uno de los autores del informe.

«Antes de los 60, el cáncer de mama es una causa de mortalidad más significativa que las enfermedades del corazón. Después de los 65, cuando el riesgo de sufrir dolencias coronarias es mayor, los efectos beneficiosos de un consumo moderado de alcohol son más evidentes», explicó. Los autores del estudio combinaron los resultados de más de 50 informes e incluyeron datos de 150.000 mujeres de todo el mundo. El consumo medio de alcohol en mujeres del Reino Unido se ha incrementado de 7 a 8 gramos al día (una unidad) en la última década, especialmente entre las más jóvenes. El estudio no especifica si el incremento del riesgo relativo de padecer cáncer mama entre las mujeres que toman alcohol se refiere a sus hábitos actuales o si se basa en hábitos del pasado o a largo plazo. Por otra parte, los expertos reconocieron que desconocen por qué el alcohol incide en el cáncer de pecho, aunque sugirieron que puede afectar a los niveles de estrógenos.

Según las estadísticas del estudio, a la edad de 80 años se darán 8,8 casos de cáncer de pecho por cada cien mujeres. Esta cifra aumenta a 9,4 casos si las mujeres toman una copa al día y llega a 13,3 casos por cada cien mujeres para quienes consumen seis bebidas alcohólicas a diario. La profesora Valerie Beral, coautora de la investigación, recalcó que «el impacto de la bebida sobre el cáncer de pecho es mínimo si se compara con otros factores, pero hoy en día las mujeres beben más y, si esta tendencia continua, el impacto será mayor en el futuro». «El alcohol es sólo una parte de la historia del cáncer de pecho, pero al menos es algo a lo que se puede poner remedio», dijo. A su vez, el director de «Cancer Research UK», Sir Paul Nurse, subrayó: «Esta investigación no modifica nuestra recomendación contra el tabaco porque ya sabemos que es peligroso; simplemente refuerza nuestra advertencia de que el consumo excesivo de alcohol también comporta riesgos».