El fumar en espacios cerrados queda hoy sentenciado. Aunque la norma entrará en vigor el 2 de enero, el último paso se da hoy en el Congreso para prohibir una práctica tan cotidiana como es el cigarillo en el bar o en la discoteca. La Cámara Baja recuperará la versión más restrictiva de la ley y tumbará algunos de los cambios introducidos por el Senado.

Este texto cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente para que el trámite final sea previsible. Así, la nueva ley prohibirá fumar en todos los locales de ocio, bares y restaurantes sin excepción y en los «recintos» hospitalarios -centros y alrededores-, como estipula el modelo de ley francés.

No obstante, permitirá el humo en los espacios al aire libre de campus universitarios y en las terrazas, entendiendo éstas como un espacio semicerrado que cuenta, como máximo, «con dos paredes y techo».

En su reciente paso por el Senado, la norma incorporó modificaciones que no saldrán adelante en el Congreso. Destacan la posibilidad de que los casinos, bingos y salas de juego puedan reservar hasta un 30% de su espacio para fumadores, sin servicio de juego ni de consumiciones. Además, los senadores introdujeron en el texto dar compensaciones económicas a los hosteleros que realizar obras en sus establecimientos en cumplimiento de la Ley de 2005.

Sí podría aprobarse, con el apoyo del PSOE, la autorización acordada en el Senado para que las tiendas de conveniencia de las gasolineras puedan vender tabaco.