El Tribunal Constitucional de Portugal ha dado luz verde a la ley que despenaliza el consumo de drogas sintéticas, pese a las dudas planteadas por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que había cuestionado tanto el fondo como la forma de este proyecto.

Rebelo de Sousa no promulgó dicha ley a la espera de que el Constitucional se pronunciara, alegando que no se había consultado a las autoridades de Madeira y de las islas Azores antes de adoptar una reforma que parte de sendos proyectos promovidos desde el Partido Socialista (PS) y desde el opositor Partido Social Demócrata (PSD).

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