El gerente de la Agencia Antidroga lamenta que el consumo de las drogas de síntesis siga aumentando lenta pero progresivamente, al igual que los casos de intoxicación por las mismas.

Pregunta. ¿Existe gran diferencia entre el éxtasis y el éxtasis líquido?

Respuesta. Son drogas completamente opuestas. Sus efectos son justo los contrarios. El éxtasis elimina la sensación de fatiga y estimula el organismo para seguir de marcha durante horas. El GHB o éxtasis líquido es depresor y produce sedación, torpeza de movimientos y una sensación similar a la embriaguez que puede producir el alcohol.

P. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos años el consumo de estas drogas?

R. Desgraciadamente, va en aumento, aunque lentamente, sobre todo entre los consumidores más jóvenes, de 14 a 18 años. Entre ellos, gana el consumo de alcohol, le sigue el cannabis y, después, el éxtasis y sus derivados anfetamínicos.

P. ¿Por qué? ¿Y por qué entre los más jóvenes?

R. Por sus efectos de eliminación de fatiga, ya que sin ellos sería imposible estar bailando durante 12 horas seguidas. Y por la falsa creencia de que son menos tóxicas y peligrosas que otras sustancias, como la cocaína.

P. ¿Cuál es la edad media de inicio del consumo de estas sustancias?

R. En el caso de las drogas de diseño está en el entorno de los 15 años.

P. ¿Son muchos los riesgos de este consumo?

R. Tomar éxtasis es como jugar a la ruleta rusa. Nunca se sabe qué puede ocurrir. El éxtasis es vasoconstrictor, por lo que disminuye el riego sanguíneo y puede provocar infartos de miocardio o cerebrales. Estos efectos perversos no dependen, además, estrictamente de la dosis. Aunque a mayor consumo, se multiplican también los riesgos.

P. ¿Y los efectos a largo plazo?

R. El tejido cerebral va destruyéndose y la muerte de las neuronas es irreversible. Puede influir en el comportamiento, provocar alteraciones de la conducta y causar, finalmente, psicosis anfetamínica, una enfermedad mental perfectamente descrita que tiene su origen en estos consumos.

P. ¿Son detectables estos efectos por los padres?

R. No fácilmente, porque las alteraciones de conducta y carácter que provoca pueden coincidir con la adolescencia, que se caracteriza por cambios similares.

P. ¿Qué pueden hacer los padres si sospechan que su hijo consume éxtasis?

R. Hablar con ellos y, si existe constancia, con un profesional médico. De todas formas, lo más importante es trabajar en la prevención desde edades tempranas. Si un chico conoce desde joven los efectos de estas sustancias, podrá decir no cuando empiece a salir y le ofrezcan una pastilla.

P. ¿Y qué hace la Comunidad de Madrid?

R. Educar en las escuelas con programas de prevención. Además, se está haciendo una importante labor de prevención desde los padres. Lo importante es que los jóvenes cuenten con toda la información para que estén capacitados para decidir por sí solos.