La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) ha creado un grupo de trabajo, que será el encargado de poner en marcha un programa piloto de prevención de drogas entre los estudiantes universitarios. Así lo explicó Carmen Moya, la delegada del Gobierno para el PNSD, en la última reunión de la Comisión Interautonómica de este organismo, celebrada la pasada semana. Este programa, que se basa en la colaboración de los propios universitarios como educadores de salud de sus compañeros, cuenta ya con la participación de los responsables de los Departamentos de Atención a los Alumnos de las universidades de Alicante, Extremadura, Murcia, Pompeu Fabra de Barcelona y Carlos III de Madrid. Según el Ministerio de Sanidad, la Comisión Interautonómica acogió de forma “muy favorable” el inicio de este proyecto, que podría extenderse en un futuro a toda la comunidad universitaria española.
En esa Comisión, la primera de este año, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas estableció las líneas prioritarias de financiación para 2006 de los programas de prevención y de atención social a los drogodependientes presentados por las comunidades autónomas, en desarrollo del Plan de Acción 2005-2008, y con cargo al Fondo de Bienes Decomisados. A este respecto, se prevé que esta partida aumente en torno a un 10 por ciento en la convocatoria de este año. Precisamente, Carmen Moya subrayó el importante esfuerzo que está realizando el PNSD para incrementar el dinero que reciben las comunidades con cargo al patrimonio del Fondo de Bienes Decomisados, “un esfuerzo que pone de manifiesto la voluntad del Gobierno de garantizar que se cumplen los fines establecidos en la Ley reguladora del Fondo”.
Según el Ministerio, las actuaciones prioritarias de financiación para el año 2006 tienen dos objetivos: consolidar los programas de prevención y atención social puestos en marcha el pasado año y adecuar estos programas a los nuevos patrones de consumo. Por eso, como novedad, este año se financiarán campañas informativas innovadoras sobre los problemas derivados del consumo de drogas (especialmente cannabis y cocaína); proyectos de adaptación de las unidades asistenciales a los nuevos consumos, con especial hincapié en los policonsumos; planes de disminución del consumo de bebidas alcohólicas en la población general, especialmente en la población joven y entre los conductores de vehículos; y programas de prevención de sucesos relacionados con el consumo de alcohol y otras drogas, como los accidentes de tráfico, los comportamientos violentos, la comisión de delitos, la violencia doméstica y el suicidio.
Pero, además, esta Delegación del Gobierno ha destinado un total de 2.987.000 euros, con cargo a su propio presupuesto, para aquellos proyectos desarrollados por ONG que se centren en la prevención del inicio del consumo de drogas (especialmente alcohol y cannabis) entre los jóvenes; la sensibilización social o la formación a profesionales sanitarios, educadores y profesionales de los medios de comunicación.