El Prof. Juergen Rehm, director del instituto de Investigación de la Adicción de Suiza, presentó en Australia datos basados en un estudio realizado para la OMS en los que subrayó que el tabaco, el alcohol y las drogas ilegales matan prematuramente cada año en el mundo a unos 7 millones de personas.

Lo más grave es que esa cifra está en aumento, y ello se deriva, a su juicio, de que la exposición a estas sustancias, especialmente en las economías emergentes del Sudeste Asiático y China, es creciente.

Asimismo, también vaticinó que se incrementarán los accidentes y enfermedades asociadas al abuso de sustancias, caso de las enfermedades crónicas, las lesiones, la infección por el VIH y las hepatitis.

Según sus datos, el tabaco, el alcohol y las drogas fueron responsables del 8,9% de la carga total de enfermedad en el año 2000. El tabaquismo es la adicción más importante, responsable de 4,9 millones de muertes en el 2000 –71% del total de muertes relacionadas con drogas-, cifra que supera en un millón la registrada diez años antes.

Por su parte, el alcohol mató a 1,8 millones de personas en el 2000 –26% de las muertes relacionadas con drogas-, siendo la proporción mayor en América y Europa, donde el problema de Rusia es cada vez más acentuado.

En cuanto a las drogas ilegales, causaron unas 223.000 muertes (3% del total).

El Prof. Rehm añadió que el dato más sorprendente es que el alcohol se ha convertido en el primer factor de riesgo en países en vías de desarrollo con economías emergentes, como China o Tailandia, en la última década, por encima del tabaquismo.