España es el país de la UE con mayor consumo de cocaína entre la población general, aunque solo en lo que se refiere al clorhidrato, porque si se le suma el crack (pasta base de cocaína para fumar), es superada por Reino Unido, Italia e Irlanda, mientras que en el resto de drogas está «en la zona media». Así lo explicó ayer ante la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas del Congreso, el Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, que compareció para informar sobre los últimos datos del Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, la Memoria del Plan del año 2000, y la organización y conclusiones del Congreso Jóvenes, Noche y Alcohol.

Franja media

El Delegado, que precisó que los datos del Observatorio se refieren a 1999 aunque se hayan publicado en 2001 y que, por tanto, muchos de ellos han sido ya revisados y modificados, explicó que los consumos en España «no han repuntado» y que el país está «en la franja media respecto de todas las drogas, con la salvedad de la cocaína». Precisó que «no hay una epidemia», como aseguró la diputada socialista Carmen Romero, sino «un aumento de su consumo» pero con tasas de prevalencia bajas, como lo demuestra que sólo un 3,2% de la población general lo ha probado alguna vez en la vida y un 1,6 % en el último año.