El consumo de drogas es el causante de parte de los actos violentos cometidos por los jóvenes. Varios especialistas reunidos ayer en Valencia coincidieron en señalar la adicción o el abuso de sustancias como uno de los desencadenantes de este tipo de delitos.

En una jornada de debate organizada por la unidad de Prevención Comunitaria de Proyecto Hombre Valencia se analizaron las distintas teorías que existen en cada área de estudio.

La catedrática de Psicología Básica de la Universidad de Castilla La Mancha, la valenciana Cristina Rechea, destacó que no existe una relación clara entre el consumo de drogas y los actos violentos.

Esta profesora subrayó que sólo se advierte esta vinculación entre el 5% y el 10% de los adolescentes, el mismo porcentaje de jóvenes que acaban convirtiéndose en delincuentes a la edad adulta.

Rechea subrayó que los datos policiales no demuestran que en los últimos años se haya incrementado la delincuencia juvenil.

Por el contrario, la coordinadora del área de Bases Biosociales de la Violencia del Centro reina Sofía, Esmeralda Cava, manifestó que los estudios científicos demuestran las drogas “afectan a las sustancias del cerebro que controlan la agresividad”.

Cava matizó que lo anterior “no significa que el 100% de los que consumen drogas ejerzan la violencia”. Lo que se demuestra es que sustancias como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas ( speed ) “pueden predisponer” a no controlar la agresividad.

Ángel Turbi, director técnico de Prevención de Proyecto Hombre, apuntó que entre los adictos en rehabilitación sí suelen darse muchos antecedentes de violencia.