La dirección es www.eoinfor.com/alrex.El menú principal de esta página se divide en secciones denominadas «¿Quiénes somos?», «Cartilla del alcohólico», «Cartilla del familiar», «Prevención», «Test», «Tratamiento» e «Información».

Abriendo apartados de ese menú principal el navegante se encuentra con secciones dedicadas a profundizar en los tipos de alcohólicos y en las complicaciones del alcoholismo.

«Hay alcohólicos que empiezan a beber por motivos psíquicos personales», dice una de las frases contenidas en esta página web. «Este sujeto no necesita beber todos los días y cuando se le dice que es alcohólico, pone el grito en el cielo y dice que él no lo es porque puede pasar días y días sin beber».

«Eso es cierto -indica la sección de la web sobre los tipos de alcoholismo-, pero también lo es que hay determinados días en que se ve impulsado a beber aunque no quiera. Este tipo de alcohólico suele ser intermitente o periódico, que habitualmente no bebe, pero que, en cuanto se toma una o dos copas, se descontrola y no puede dejar de beber hasta llegar a la embriaguez completa».

Las complicaciones del alcoholismo se dividen en tres grandes grupos: mentales, corporales y sociales, según recoge la web de Alrex.

Entre las complicaciones mentales, la más frecuente es la paranoia de celos, «al principio, los enfermos empiezan a pensar, sólo cuando están bebidos, que su mujer les engaña; luego, poco a poco, aún sin estar bebido, el enfermo se muestra celoso de todo el mundo, a veces hasta de sus hijos. Por fin el enfermo acaba convencido de que su mujer le engaña – con uno o con varios- y, desde este momento, se le debe considerar como un enfermo mental y además como un enfermo mental peligroso, porque no es raro que atente contra la vida de su esposa», señala el presidente de Alrex Villanueva en esta web.

En torno a la curación del alcoholismo y su tratamiento escriben en la página web el médico Adolfo Alvarez Villarino y la psicóloga Manuela Pajuelo.

Lo primero y lo más importante que tiene que poner el enfermo de su parte es su deseo consciente de curarse; es frecuente en la consulta que acudan enfermos alcohólicos que echan la culpa de sus males a todo menos al alcohol, argumentan los facultativos en esta página web.
«Si tienen vómitos por la mañana es porque fuman demasiado, si comen poco es porque han sido de poco comer, si se llevan mal con su esposa es porque ésta es insoportable, si les echan del trabajo es porque los tiempos están muy mal, si les duelen las piernas es porque tienen reuma, si les tiemblan las manos es porque están intimidados por la presencia del médico», indican.

Al decirles que todos esos síntomas que señalan son debidos al alcohol, contestan categóricamente que no, porque ellos beben «lo normal» y lo han bebido desde niños y nunca les han pasado estas cosas hasta hace pocos años, continúa indicando el personal médico de Alrex.

Como conclusión, Alrex compara al alcohólico con un miope y añade que «el alcohólico, como el miope, tiene que llevar siempre puestas unas gafas: en el caso del alcoholismo, tales «gafas» consisten en no beber una gota de alcohol»