La prevención es el primer paso para evitar el problema de la adicción a las drogas. Así, desde el Servicio Extremeño de Salud (SES) se ha puesto en marcha una nueva campaña, enmarcada en las actuaciones del Plan Nacional sobre Droga, con la que se persigue tanto la citada prevención como la información sobre los tratamientos que existen una vez que la persona es adicta a la droga, y en este caso en concreto, a la cocaína.
Bajo el nombre «¿La conoces? Cocaína», se difundirán unos 52.000 dípticos por toda la región para prevenir, sensibilizar e informar a la población sobre el consumo de cocaína, y los efectos que ello provoca.
El motivo de que la campaña se centra en la cocaína reside en que, actualmente, España es el tercer país donde más se consume esta droga, por detrás de Estados Unidos y Reino Unido, según ha informado el director general de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud, Clarencio Cebrián, junto al secretario técnico de Drogodependencias, Quintín Montero.
PERFIL DEL CONSUMIDOR DE COCAÍNA EN EXTREMADURA
En Extremadura, la cocaína es la segunda droga ilegal más consumida, por detrás del cannabis. Es consumida generalmente por personas de entre 15 y 34 años, mayormente hombres, y con una edad de inicio de 22 años, un año por detrás de la media nacional. Dentro del consumo total, el denominado experimental, es de un 2,7 por ciento, en contraposición al 8 por ciento de la media nacional.
Así, y según los datos ofrecidos por el SES, en los últimos doce meses, la prevalencia del consumo de cocaína fue de un 0,4 por ciento en hombres (4,7 por ciento en la median nacional), y de un 0 por ciento en mujeres (1,6 por ciento en la media nacional). En el grupo de 15 a 34 años, fue también de un 0,4 por ciento (5,3 en la media nacional), y de un 0 por ciento en el de 35 a 64 años (1,3 en la media nacional).
Igualmente, los datos sobre la edad del primer consumo de cocaína en polvo en 2007-2008 son de 22,35 años en Extremadura y 20,9 en la media nacional. Con respecto a 2003, que fue de 20,53 años, se observa un retraso en la edad media de inicio en la región extremeña.
Por tanto, el perfil del consumidor en Extremadura es el de un hombre de entre 15 y 34 años, que consume la droga en polvo, y que empezó a consumirla sobre los 22 años, dentro de un entorno lúdico, y acompañada con alcohol.
DAR A CONOCER LOS TRATAMIENTOS
En 2009, se han atendido a unas mil personas, que suponen sobre el 20 por ciento del total, por problemas de cocaína en Extremadura. La campaña que este lunes ha presentado el SES, «¿La conoces? Cocaína», pretende también dar a conocer los diferentes tratamientos que existen, y quiere ayudar a la persona a detectar si sufre un problema de adicción a la cocaína.
En este sentido, Quintín Montero ha dado un paso atrás y ha explicado como en los años 90 cambió el perfil de consumidor de drogas y por tanto tuvo que cambiar todo lo relacionado con la red de atención. En los años 70 y 80, la droga por excelencia era la heroína que se tomada sobre todo por motivos «contraculturales», pero desde los noventas y con la entrada del año 2000, crece el consumo de la cocaína como forma de ocio y de recreo.
En este escenario, los planes de atención hacia la droga tuvieron que adaptarse al nuevo perfil del consumidor. Así, la red asistencial ha cambiado y a día de hoy persigue tres grandes retos como son el de garantizar la «plena» cobertura asistencial, sea cual sea el perfil; se prioriza la prevención, y se insiste en dar más «calidad» al programa de actuación, a los recursos existentes.
Actualmente, existen dos tipos de tratamiento. El tratamiento ambulatorio es el que se adopta con la mayoría de los pacientes y el que mayor éxito tiene ya que se actúa en el entorno de la persona a tratar. Por su parte, el tratamiento residencial se reserva para pacientes resistentes al anterior tratamiento, cuyo consumo consultivo representa un riesgo psiquiátrico grave y cierto, o que presentan una comorbilidad médica o psiquiátrica inmanejable, o historia de recaídas repetidas, o que carecen del soporte necesario para realizar un régimen de atención menos intensivo, o para dependientes de más de una droga.
En la región existen nueve Comunidades Terapéuticas que han atendido a 2009 a 95 personas que acudieron a tratamiento por problemas con la cocaína (17 por ciento de las que acudieron). En los 16 CEDEX de la región, 584 personas (15 por ciento) acudieron también por problemas con la droga; y en los programas específicos que manejan ONGs, se atendieron a 108 usuarios.
Para concluir, no dejar atrás que con esta campaña, a la que se ha destinado un presupuesto de 10.000 euros, también se pretende informar de lo que la cocaína hace en el cuerpo humano. Y es que aunque muchas personas la ven como un ingrediente más a su noche de diversión y tienen una «escasa» percepción del riesgo que supone su consumo, deben saber que tienen efectos más que indeseables. Provoca desde un aumento en la tensión arterial, taquicardias e infartos, hasta alteraciones psiquiátricas (agresividad, ansiedad, delirio o insomnio) y neuronales (que pueden llegar al coma), además de temblores, dilatación pupilar, nauseas y vómitos y otros efectos, que pueden llegar a sufrir todas las personas que toman esta droga, que normalmente comienza como un aliciente a la salida del fin de semana.