En la última década se ha disminuido en un litro y medio el consumo de alcohol por persona y año; los jóvenes consumen más y se hace de forma compulsiva siguiendo el modelo anglosajón y no el mediterráneo (en éste, la ingesta de alcohol es un complemento de la comida y no tiene por finalidad el ocio o la diversión). Reducir su consumo a la mitad supondría un descenso de la violencia, accidentes laborales y de circulación en la misma proporción, tal y como apunta Braulio del Palacio, médico de la Asociación de Ex-Alcohólicos de Ferrolterra. A este respecto, y tras el estudio de las historias clínicas de 258 enfermos de la entidad local, se ha constatado que algo más de un 30% de estos pacientes han llevado a cabo agresiones hacia ellos mismos o hacia otras personas.
Según se desprende del estudio realizado por la Asociación de Ex-Alcohólicos de Ferrolterra, el 81% de los pacientes de la comarca que tienen problemas de alcoholismo y se han comportado de forma violenta en los últimos tres años son hombres y el 34%, de edades entre los 30 y 39 años. Respecto al tipo de violencia mostrada, el mayor porcentaje (27%) se corresponde con la ejercida en diversos medios y tan sólo el 7% han sido violentos consigo mismos.
Estos datos, extraídos del análisis de un total de 258 historias clínicas escogidas de forma aleatoria, se completan con los vinculados a los malos tratos. Así, un 11% de los pacientes han sido víctimas de estas agresiones mientras que, en el 18% se han producido violencia de género, porcentaje éste similiar al correspondiente con la violencia en el ámbito familiar.
Ante estas estadísticas, Braulio del Palacio hace hincapié en la necesidad de reducir el consumo de alcohol teniendo en cuenta que actualmente en Europa fallecen unos 50.000 jóvenes al año a causa de la violencia asociada al alcoholismo. De conseguirse este objetivo, mermaría la mortalidad (en el 70% de los accidentes mortales, especialmente entre jóvenes, está implicado el alcohol).
Crisis de ansiedad, trastornos de la personalidad y enfermedades psiquiátricas están ligadas al alcoholismo. A este respecto, la asociación ha estudiado las patologías duales registradas en sus pacientes, llegando a la conclusión de que el 64% de los pacientes violentos tienen enfermedad psiquiátrica. Cuando existe esta patología dual la violencia se da en distintos frentes mientras que si ésta no existe suele ser más frecuente en el medio familiar o hacia el cónyuge.
Cursos
Por otra parte, la asociación que preside José Ruzo celebrará un curso relacionado con el alcoholismo destinado a la población en general y a técnicos sanitarios. Así, se impartirá el título de auxiliar de apoyo en alcoholismo y el de técnico en enfermedades aditivas. En el primero de ellos podrán participar también los propios alcohólicos para colaborar en el proceso terapéutico.
Esta actividad se llevará a cabo en verano, ya en las instalaciones de la nueva sede.