Asociaciones de lucha contra la droga y apoyo al toxicómano de Galicia advierten que el «fracaso» de las campañas oficiales de la Xunta y del Gobierno central para prevenir el consumo de drogas de diseño, entre ellas el éxtasis, ha quedado fuera de dudas después de que el propio conselleiro de Sanidade, José María Hernández Cochón, admitiese en el Parlamento que hasta 2.500 jóvenes y adolescentes gallegos consumen una o más veces por semana este tipo de sustancias sintéticas.
Estos colectivos creen que las estadísticas aportadas por Cochón se quedan cortas y que su experiencia les asegura que las cifras de consumo están muy por encima de las facilitadas por la Administración gallega.
La presidenta de Érguete y de la Federación Gallega de Asociación de Ayuda al Drogodependiente, Carmen Avendaño, está convencida de que el número de consumidores habituales de pastillas va más allá de los 2.500 jóvenes. «Yo calculo que hay bastantes más», asegura. En esta diagnóstico coincide también el presidente del colectivo Albatros, Eduardo Rubianes. «No valen los estudios que se hacen en los despachos. Los que están ahí harían muy bien en bajar a la calle», les pide Rubianes.
El director de Proyecto Hombre en Galicia, Ramón Gómez Crespo, asegura que, aunque no están llegando todavía jóvenes con problemas de dependencias hacia las drogas de diseño, se debe hacer un esfuerzo en la prevención y evitar caer en los errores del pasado. «Hay que evitar que ocurran cosas como lo que paso en los años ochenta, cuando consumir drogas se veía como un signo de progresismo», advierte.
El debate sobre la ley antibotellón abre, a juicio de estos colectivos, una oportunidad para que las administraciones se replanteen su política de prevención, después de haber constatado su falta de resultados. Desde asociaciones como Érguete, Albatros o Proyecto Hombre se apuesta por llevar esta educación a los planes de estudio de primaria y secundaria, de normalizar la cultura sobre los efectos de las drogas y dejar a un lado el modelo de charlas específicas.
Estas organizaciones, después de años de experiencia, han constatado como las conferencias o los seminarios dedicados en exclusiva a las drogas generan en los jóvenes un efecto inverso, al presentarlas como sustancias prohibidas que excitan su curiosidad.
Además, confían en que la Administración gallega acierte a diseñar fórmulas específicas para combatir las drogas de diseño y no caer en el error de intentar frenar el consumo de este tipo de sustancias con las estrategias que se están empleando contra la cocaína o la heroína.
El PSOE pide en el Congreso un plan específico
La oposición, al igual que los colectivos de lucha contra la droga, también ha denunciado la falta de resultados de las campañas de prevención de la Administración gallega. Un día después de que el conselleiro de Sanidade, José María Hernández Cochón, acudiese al Parlamento de Galicia para informar sobre el consumo de las drogas de diseño, el PSOE le demanda al Gobierno que ponga en marcha una campaña específica para atajar el consumo de estupefacientes de este tipo.
La diputada socialista Arrate Varela Vázquez presentó ayer en la Comisión del Congreso para el Estudio del Problema de las Drogas una proposición no de ley en la que reclama al Gobierno central que elabore una campaña informativa sobre las drogas y, en particular, sobre las de síntesis.
Varela Vázquez aludió al dato de que entre 2.000 y 2.500 jóvenes gallegos las ingieren una o más veces por semana, según los informes aportados por la Xunta. La diputada socialista indicó que las medidas contenidas en el Plan Nacional sobre Drogas son «insuficientes» en estos momentos ante el aumento del consumo por parte de la juventud de drogas de síntesis, cocaína y alcohol.