Cada vez más pronto, cada vez con más adicción, cada vez más rápido. Los jóvenes siguen bajando de forma imparable la edad media a la que empiezan a consumir drogas -legales o ilegales, tanto da-, lo cual pone de manifiesto el fracaso de las campañas preventivas que se multiplican por todos los canales posibles. En el año 2000, los adolescentes empezaban a contactar con las drogas aproximadamente a los 16,5 años, pero ahora la edad se sitúa en los 15. Es imposible precisar hasta dónde va a llegar esta evolución en el futuro.
Hay datos desalentadores: los jóvenes comienzan a consumir antes en casi todos los tipos de drogas, sobre todo en los mayoritarios. Estos son los ejemplos: en el tabaco, se ha pasado de los 16,15 años de media en 2000 a los 15,4 de ahora; en el caso del alcohol, de los 16,9 a los 15; en el cannabis, de los 18 a los 16,5; en la cocaína, de los 20,5 a los 18,5; y en las llamadas drogas de síntesis, de los 20,5 a los 18,1.
Es decir: la edad media en el inicio del consumo ha bajado en un año y medio desde 2000 hasta ahora. Demasiado descenso para tan poco periodo de tiempo. Sólo en un caso se retrasa la iniciación en las drogas: es el de la heroína, una sustancia en franco declive que es consumida por personas de 21 años en adelante.
Estos son los datos oficiales relativos a la provincia de Granada que maneja la Junta y que ayer hicieron públicos la delegada de la Consejería de Asuntos Sociales, María José Sánchez, y el director del Centro Provincial de Drogodependencias, Antonio Torres.
Los mayores, menos
Ambos aludieron a un fenómeno peculiar: entre los jóvenes de 14 a 29 años se toma aproximadamente la misma cantidad de droga de hace un par de años, pero con la particularidad de que los más mayores de ese grupo consumen menos que antes mientras los de edades más cortas consumen más.
Es decir: a partir de los 24 años empieza a descender la drogadicción, tanto en el caso del tabaco como en el del alcohol.
La conclusión a la que llegaron fue la siguiente: es necesario trabajar más con las escuelas y con las familias para evitar que los adolescentes de menor edad empiecen tan pronto a tener contacto con las drogas. Y es que los mensajes hacen mella en otros sectores de la población -los mayores de 40 años están dejando el tabaco a marchas forzadas y a pasos agigantados, en una tendencia cada vez más acentuada-, pero no en los chavales recién llegados a la adolescencia.
El estudio ha sido elaborado por el Comisionado para las Drogodependencias con una muestra amplísima: casi dos millones de jóvenes de la comunidad autónoma, de los que unos 210.000 son de Granada. Pasar el rato, la búsqueda de sensaciones nuevas o el puro placer son los principales motivos por los que los jóvenes se inician en la drogadicción.
En cuanto a la cantidad de consumo, Granada se sitúa en un término medio en el contexto andaluz.