“Las estadísticas no son nada alentadoras, 62 jóvenes menores de 22 años —algunos involucrados en pandillas y consumo de drogas— han sido asesinados en lo que va del año en la capital”, alertó Arturo Echeverría, director de Casa Alianza.
Agregó que el Gobierno debería invertir más en prevención y en niñez, para evitar que caigan en la drogodependencia y en la espiral de violencia que azota al país.
Ese es el objetivo del programa “La aventura de la vida”, dirigido por Casa Alianza, en colaboración con la Secretaría Ejecutiva de la Comisión contra las Adicciones y Tráfico Ilícito de Drogas (Seccatid).
En la escuela
La aventura empieza en la escuela. Por eso, el programa se focaliza en la educación para la salud de niños y niñas de tercero a sexto grados de educación primaria.
Alejandro Palomo, secretario ejecutivo de Seccatid, explicó que el objetivo específico es “fomentar en los estudiantes un nivel de vida saludable, para desarrollar estrategias alternativas, lejos de las drogas”.
Según los encargados del referido programa, los más pequeños participan y aprenden a gestionar su propia salud.
El método
Para lograr el objetivo trazado, se utiliza material didáctico como álbumes cromáticos que narran historias cotidianas. Cuatro son los ejes temáticos en los que gira el método pedagógico: autoestima, habilidades para la vida, hábitos saludables y prevención en el consumo de drogas.
Los cromos están diseñados para motivar el interés de los estudiantes. Hay 36 imágenes al año y tres escenarios distintos: la familia, la escuela y la calle, con 12 temas, como el respeto a uno mismo, relacionarse con los demás, el uso de medicamentos, el alcohol, el tabaco y la alimentación o la higiene, entre otros.
Los docentes recibieron capacitación en aspectos de prevención del consumo de drogas y en su aplicación en el aula.
“La aventura de la vida” llegó en 2000 a Guatemala, dirigido por Casa Alianza. Un año después, esa entidad y Seccatid coordinaron esfuerzos para ampliar la cobertura del programa a ocho departamentos del país.
En 2004, seis mil 775 niños se han sumado a la aventura por una vida saludable, lejos de las drogas. De esa cuenta, hoy ya se ven los primeros resultados.