En la década de los 70 el LSD fue la droga de moda en la isla, pero desde hace muchos años la cocaína y el éxtasis son las más solicitadas. Un gramo de coca se puede comprar por 50 ó 60 euros en la calle y una pastilla de éxtasis cuesta entre tres y 15 euros, según explican los propios consumidores. La tendencia más común es mezclar todo tipo de drogas y la adquisición de las sustancias estupefacientes no resulta difícil. Los turistas explican que en algunos locales la misma persona que te vende una entrada para una discoteca o una copa también te ofrece droga.
IBIZA / PLATJA DEN BOSSA | RAÚL SÁNCHEZ
Dos amigos de 24 años de Madrid están bailando en la arena de Platja d´en Bossa al ritmo de la música electrónica que emiten los locales de los alrededores. Como casi todos los entrevistados niegan consumir drogas. «Sólo bebemos alcohol pero en las discotecas hemos visto a gente tomando cocaína y éxtasis en el servicio y consumiendo cristal en la pista», comenta uno de ellos. Su compañero explica que hay personas que en la Península no han tomado nunca drogas y aprovechan su viaje a Ibiza para «estrenarse». «La gente viene a Ibiza a drogarse», es la conclusión que obtiene Ángel tras cinco días de vacaciones en la isla.
Más impactante es el relato de Chiara, una joven italiana de 19 años que cuenta su experiencia con las drogas mientras se hace un porro en la playa. Los termómetros marcan 36 grados a las seis de la tarde de este caluroso día de finales de julio.
«En la playa fumamos hachís», explica esta chica, mientras muestra orgullosa una «piedra» de considerables dimensiones. «La mejor pastilla es la manzana blanca», comenta casi sin poder vocalizar uno de sus doce amigos, que han venido de vacaciones desde Parma (Italia).
«Ayer me metí muchas rayas de cocaína y creo que cinco pastillas de éxtasis», explica Chiara, que dice que la droga «es muy fácil de comprar en Platja d en Bossa y en el centro de Vila». «El que te ofrece entradas para las discotecas o descuentos para las copas en la Marina también te vende droga», añade esta turista.
La coca es barata en Ibiza
Según Chiara la cocaína es más barata en Ibiza que en Parma, ya que aquí el gramo vale entre 50 y 60 euros y en Italia entre 80 y 90 euros, «según la calidad y el camello», apostilla esta joven, que reconoce abiertamente que ella y sus amigos mezclan todo tipo de drogas.
Chiara es el prototipo de consumidora de sustancias estupefacientes en Ibiza. El hachís y la marihuana son los derivados de la planta Cannabis sativa más demandados entre las conocidas como «drogas blandas». En la mayor parte de los casos el alcohol y el tabaco, permitidos legalmente, acompañan el consumo de drogas.
Entre las drogas duras las más populares en Ibiza son la cocaína y el éxtasis. La coca, «perico» o «farlopa», tres de sus nombres más populares, aunque tiene al menos 18 denominaciones en el argot de los consumidores, es la que más se demanda en España y también en la isla.
La coca tiene un efecto inmediato que supone una elevación de la autoestima y de la autoconfianza, acompañado de una gran locuacidad y excitación que a veces degenera en una irritabilidad extrema. Cuando el efecto disminuye, entre media hora y una hora después de esnifar una «raya», el consumidor suele sufrir una gran ansiedad por seguir tomando más. Aunque es una droga adictiva y peligrosa el riesgo de morir por una sobredosis de cocaína es aproximadamente 20 veces menor que para los consumidores de heroína.
Este alcaloide que se obtiene de la planta de coca fue usado en medicina como anestésico, incluso en niños, pero actualmente está prohibida. La kuka, nombre de la planta de coca en quechua, se produce principalmente en Colombia, Perú, Bolivia, en el norte de Argentina, en la isla de Java y en la India.
En los países andinos los indígenas la mastican como estimulante para superar el mal de altura. Esta droga fue muy popular en los años 80 y 90 y llegó a considerarse elitista ya que su elevado precio hacía que fueran las personas de gran poder adquisitivo las que la tomaban. Sin embargo, de los 80 ó 90 euros que llegaron a pagarse por un gramo se bajó a 60 y en la actualidad se puede conseguir un gramo por 50 euros, aunque suele estar muy «cortada» (mezclada con otras sustancias).
La coca que se vende en la calle de forma ilegal tiene forma de polvo blanco, fino y cristalino. Los traficantes la suelen mezclar con maicena, talco, azúcar o procaína (anestésico de estructura química parecida) o con otros estimulantes como las metanfetaminas.
El éxtasis es la segunda droga más consumida en Ibiza. Una pastilla vale entre tres y 15 euros, explican los consumidores. Un cubata puede costar diez euros en un bar del puerto de Ibiza o 15 o más en una discoteca. Los «camellos» suelen regalar alguna pastilla al comprar un gramo de coca, según los que compran droga. El MDMA, M o éxtasis (los británicos lo conocen popularmente por el primer nombre, pronunciado fonéticamente endiameit) es una droga psicoactiva de origen sintético con propiedades estimulantes y empatógenas de sabor amargo.
El MDMA se puede conseguir en forma de cristales o ya machacado formando polvo de cristal, de ahí que también se le llame crystal o crystal meth, y es también considerado como una metanfetamina.
Esta diferencia tan sutil hace que las fuerzas y cuerpos de seguridad, las autoridades judiciales y los medios de comunicación tengan dificultades a la hora de diferenciar entre éxtasis, MDMA, cristal y metanfetamina. Por si fuera poco, una confusión lingüística hace que los británicos confundan el GHB con el cristal líquido.
La forma más común de consumo del éxtasis o MDMA es en pastillas que suelen llevar logotipos llamativos, como el dibujo del comecocos o de la pantera rosa, por ejemplo. La dosis «normal» de éxtasis para un adulto suele ser de entre cien y 120 gramos, pero es muy difícil controlar su pureza, lo que suele acarrear peligrosas consecuencias para los consumidores.
La ketamina está de moda
La ketamina deriva del MDMA. Se suele tomar en forma líquida y es una droga muy peligrosa que desde el año pasado se ha puesto de moda en Ibiza, donde se consume desde hace más tiempo. Es una droga disociativa con potencial alucinógeno, utilizada originalmente en veterinaria sobre todo por sus propiedades anestésicas (algunos consumidores alardean de que toman un anestésico para caballos). Hace años los policonsumidores tomaban «keta» cuando habían consumido demasiado éxtasis y cocaína, para «bajar2 los efectos de estas drogas, pero desde el año pasado se ha puesto de moda en la isla tomar ketamina sola. Se puede adquirir por 20 euros el medio gramo.
El gamahidroxibutirato es una de las sustancias estupefacientes más peligrosas y es conocida como la «droga de las violaciones». Es incolora e inodora pero si se echa en un vaso puede dejar totalmente KO a la persona que la consume. Algunas mujeres han denunciado violaciones después de que les echasen GHB en la bebida. Esta droga puede provocar el coma.
El año pasado murieron ocho personas en Ibiza debido al consumo de drogas. Este año un hombre falleció en Sant Antoni cuando le explotaron varias bolas de cocaína que portaba en el estómago.
«El policonsumo es una tendencia habitual en los espacios de fiesta», explican desde Energy Control, organización que se dedica a analizar el consumo de drogas y a dar recomendaciones a las personas que lo solicitan, aunque este año, y debido a problemas con las subvenciones, no han podido mantener su delegación en Ibiza.
Se mantiene el precio de la droga
«No nos consta que haya bajado el precio de las drogas debido a la crisis, ni tampoco que haya subido», comentan desde Energy Control. Elena Tejera es la coordinadora autonómica del Pla d Adiccions i Drogodependències de Balears (Padib). Desde 2005 se monitorizan las urgencias relacionadas con consumo de drogas en el hospital Can Misses y las tendencias se mantienen año tras año, con picos en verano, informan desde la conselleria de Salud del Govern.
Los resultados obtenidos indican que dos de cada tres urgencias se producen en hombres y la edad media de los afectados es de 30 años. La droga que más urgencias provoca es la cocaína, que mantiene una tendencia ascendente de consumo, informa Tejera.
El alcohol y las drogas de diseño (anfetaminas y éxtasis) siguen a la cocaína en el ranking de las urgencias atendidas en Can Misses en los últimos años, informan desde la conselleria. Las urgencias relacionadas con el consumo de GHB y otras sustancias como la ketamina representan un porcentaje mucho menor.
La mayoría de las urgencias se resuelven con el alta médica y se observa una estacionalidad importante. En los meses de verano aumenta significativamente el número de urgencias en Can Misses y cambian las características de las personas atendidas, explica la coordinadora del Padib: son más jóvenes y disminuye el porcentaje de españoles y de residentes en Balears respecto al resto del año. También cambia el tipo de drogas consumidas: en verano se ingieren más drogas de diseño.
Otros estupefacientes que aún se consumen en Ibiza son las anfetaminas, las dextro-anfetaminas, el speed (versión barata de la cocaína) o el ácido lisérgico (LSD) o «tripi» (del inglés trip, viaje), que estuvo muy de moda en la isla en la época hippie, pero cuyo consumo prácticamente ha desaparecido.
La heroína y el barrio de sa Penya
Y aún hoy en día, sobre todo en la zona de sa Penya, hay drogodependientes que se inyectan heroína. El sida y el fortísimo síndrome de abstinencia, conocido como «mono», ha reducido su consumo a grupos marginales.
El crack es el nombre vulgar de un derivado de la cocaína. Es una droga muy peligrosa que se puso de moda en los 80 y que apenas se consume en Ibiza, aunque hay personas que aún la toman en EEUU y en Gran Bretaña.
La lista de drogas es interminable y en Ibiza se consumen prácticamente todas. Aparte de las ya mencionadas no es raro que algunos jóvenes utilicen algunos medicamentos legales como si fuesen drogas.
Además, en los últimos años se está produciendo un repunte en la isla del consumo de hongos alucinógenos, sobre todo en las fiestas tipo rave (al aire libre y con música pinchada por un disc jockey). No obstante, los ayuntamientos y el Consell han endurecido la normativa para controlar las fiestas ilegales, lo que posiblemente ayude a disminuir el consumo de estas setas. Los hongos se suelen comprar por internet y la mayoría llegan desde Amsterdam (Holanda).
Mientras tanto, un gran número de jóvenes siguen bailando en la arena de Platja d en Bossa, muchos de ellos consumiendo drogas. Carlos está de despedida de soltero con ocho amigos de Valencia. «Buscaremos coca y éxtasis aunque no es fácil conseguir droga no adulterada, te dan yeso de la pared», explica.
Aunque, como es evidente, no todos los turistas que vienen a Ibiza se drogan, como dos jóvenes murcianas que, sin embargo, aseguran que a la mitad de las 200 personas que venían con ellas en el barco les requisó la Guardia Civil diversos tipos de estupefacientes.
Doce chicos de Albacete que visitan la isla por primera vez se muestran orgullosos de no drogarse. «Sólo bebemos ron con cola, a cinco euros la botella », bromea uno de ellos.