Irlanda ha notificado a la Organización Mundial del Comercio (OMC) el Proyecto de Reglamento que establece normas para el etiquetado de bebidas alcohólicas, incluido el uso de advertencias sanitarias, y que se enmarca en su Ley de Salud Pública (Alcohol) de 2018.

Este país ha presentado un borrador sin cambios con respecto a la versión inicial a pesar de la fuerte oposición que ha recibido por parte de 13 Estados Miembros de la UE por ser incompatible con la legislación de la Unión Europea, a pesar de lo cual la propia Comisión Europa se abstuvo de emitir comentarios. El procedimiento ante la OMC sería el último paso procesal antes de que Irlanda pueda adoptar la legislación.

Leer el artículo completo en foodretail.es