Londres, 18 oct (PL) Un estudio realizado por la Red Europea de Prevención del Tabaquismo asegura que en la lucha contra el hábito de fumar, Islandia y Gran Bretaña son los países que más han avanzado hasta el momento.

La investigación, en la que participaron además de los 25 países miembros de la Unión Europea, (UE), otras naciones próximas como Islandia y Noruega, también arrojó que España y Alemania eran los más retrasados en promover campañas antitabaco.

Los resultados obtenidos fueron clasificados a partir de seis medidas recomendadas por el Banco Mundial; impuestos sobre los cigarrillos; lugares públicos y oficinas libres de humos; publicidad antitabaco; anuncios en las cajetillas; acceso a la ayuda para dejar de fumar y presupuestos estatales para el control del tabaco.

Aunque en las últimas décadas varios países han logrado disminuir el consumo de cigarrillos, sobre todo entre la población masculina, tal es el caso de Suecia o Dinamarca, el documento subraya que todavía queda mucho camino por recorrer.

Existe una necesidad urgente de aumentar la inversión en programas de control del tabaquismo, apunta el trabajo. De hecho, uno de cada dos fumadores morirá de enfermedades relacionadas con este hábito, añade Luk Joossens, coordinador del estudio.

Según estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año ocurren alrededor de cinco millones de muertes por patologías vinculadas con el consumo de tabaco.

El tabaquismo es responsable del 30 por ciento de las enfermedades cardiovasculares, el 75 de las bronquitis crónicas y el 80 de los casos de enfisema.

Además, se sabe que en las féminas el cigarro puede reducir la fertilidad, causar desórdenes menstruales y aumentar el riesgo de partos prematuros y bajo peso en los recién nacidos.

Pero los varones no se quedan atrás, en ellos favorece la disfunción sexual eréctil y puede ser causa de úlcera péptica.

Otros trastornos de menor peso, como manchas en los dientes, halitosis o arrugas en la piel, pueden encontrarse en los adictos.

Sin embargo, a pesar de esto, se calcula que cada día se fuman en el mundo nada menos que unos 15 billones de cigarrillos, y la OMS espera que en los próximos años pueda ocurrir un importante aumento de esta cifra, pues el número de los que adquieren el hábito de fumar lejos de reducirse, se eleva considerablemente.