Las imágenes de resonancia magnética funcional tanto en estado de reposo como mientras se desempeñan tareas resultan reveladoras: el abuso de pantallas tiene consecuencias sobre múltiples redes neuronales del cerebro, altera la conectividad funcional entre ellas y esos cambios influyen en el comportamiento y en el desarrollo de los adolescentes.

Así se explica en un artículo publicado en Plos Mental Health que presenta una revisión bibliográfica de 12 estudios con resonancia magnética que involucran a un total de 237 jóvenes de entre 10 y 19 años (en su mayoría de países asiáticos) con un diagnóstico formal de adicción a internet. Los autores concluyen que dicha adicción se traduce en una mezcla de aumentos y disminuciones de la conectividad en todas las áreas del cerebro estudiadas.

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