Siempre se ha dicho que abandonar el hábito tabáquico depende sobre todo de los motivos que cada uno pueda tener. Sin embargo, un nuevo estudio muestra que el factor más importante para completar con éxito este «vía crucis» es la intensidad de la dependencia a la nicotina.

Cuando una persona se propone algo, sobre todo si le va a suponer un gran esfuerzo, quiere conocer cuáles son las posibilidades de éxito y de qué va a depender el fracaso. Esta cuestión también es importante para las autoridades encargadas de elaborar la legislación sobre los productos derivados del tabaco: una mayor dependencia obliga a la promulgación de leyes más rígidas.

Investigadores de la universidad de Buffalo (EE UU) publican en la revista «Nicotine & Tobacco Research» un trabajo que ha evaluado las características de 6.603 fumadores que se proponían dejar de fumar y les ha seguido durante más de 13 años para ver quiénes lo consiguieron y cuáles eran sus características en relación con este tipo de consumo.

Los participantes fueron clasificados como ex fumadores si habían permanecido sin consumir tabaco en los seis meses previos a la entrevista. Además de la edad, el sexo, el nivel socioeconómico y cultural, se evaluaron las motivaciones para emprender la deshabituación tabáquica y los métodos empleados en cada caso.

Motivos para dejarlo

Los motivos más frecuentemente aducidos por los entrevistados fueron el económico, dado el precio actual de los cigarrillos, y el estrictamente sanitario. El empleo de ayudas como los parches o los chicles de nicotina había experimentado un ascenso en los últimos años.

En contra de la opinión vigente, las motivaciones tenían menos influencia sobre el éxito de abandonar los cigarrillos que la dependencia de la nicotina. Otros predictores útiles, aunque ya conocidos, fueron la edad (avanzada), el sexo (masculino), los ingresos económicos (elevados) y, con menos frecuencia, la dependencia del alcohol (baja).

En resumen, su dependencia de la nicotina es la que más determina sus posibilidades de abandonar el consumo de tabaco. Este factor es fácil de medir mediante un test.