La Brigada Central de Estupefacientes de la policía está investigando la venta de sustancias estupefacientes a través de distintas páginas de Internet. Una de las indagaciones se centra en un anuncio aparecido en una página web en la que una persona ofrece a los consumidores una sustancia estimulante denominada efedrina, que se halla entre las que crean dependencia y que es utilizada para elaborar anfetaminas, así como para mezclarla con otras drogas y adulterarlas, como la cocaína y la heroína.

Agentes de la Sección Tercera de la Brigada -que actúa en toda España y para todo tipo de delitos relacionados con el narcotráfico- descubrieron a fines de agosto un anuncio en una página de Internet que nada tiene que ver con estas pesquisas en la que un anunciante decía: «Vendo efedrina, oncológicos y ketamina». El anunciante había puesto ese anuncio a través de una dirección de correo electrónico. La efedrina no tiene ningún uso doméstico y su uso legal más habitual es la fabricación de fármacos para frenar la tos, dado su carácter broncodilatador.

En el Cuadro I del Convenio de Naciones Unidas de 1988, en el que figuran las sustancias psicotrópicas, la efedrina está catalogada como una droga más. No es, pues, una sustancia que se pueda vender libremente en el mercado. Requiere, según fuentes jurídicas, de una autorización administrativa. Tanto el comprador como el vendedor deben tener una autorización del Ministerio del Interior, y para obtener ese permiso hay que explicar el uso final que se le va a dar a esa sustancia. Para venderla a otros países, las empresas que la elaboran deben estar inscritas en el Registro Especial de Operadores de la Agencia Tributaria. Además, cada operación de venta debe tener su oportuna autorización individualizada.

Enlace telefónico

La policía anda tras los pasos del citado anunciante dada la gravedad que supone que desde Internet se dé cobertura a la venta de una droga. Internet es un medio visitado por millones de jóvenes desde todo el mundo. El vendedor de la efedrina se comprometía en su anuncio, previo pago de la cantidad solicitada, a hacérsela llegar a cualquier comprador. La policía está investigando el enlace telefónico y la dirección IP usada por el anunciante para localizar su domicilio, según fuentes cercanas a las pesquisas. Un juzgado de Madrid está supervisando la investigación después de que la Audiencia Nacional se haya inhibido de conocer este asunto por entender que el servidor utilizado por el anunciante para ofertar su droga está radicado en Madrid.

No es éste el único anunciante de drogas que la policía ha localizado en la Red. Hay otras páginas en las que otras personas ofrecen su correo electrónico para que se pongan en contacto con ellas y facilitarles anfetaminas y todo tipo de drogas, según fuentes cercanas a la investigación.