Más de 200 personas se beneficiaron en el último año de las medidas impulsadas por el Programa de Rehabilitación Respiratoria del hospital Carlos Haya, un programa que permitió a los pacientes co afecciones respiratorias, fundamentalmente con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), recuperar entre un 10 y un 20 por ciento de su capacidad pulmonar, que suele ser mínima y que obliga a estos enfermos a depender de una botella de oxígeno.

Este es el caso de Manuel González, un jubilado de 68 años, al que le fue diagnosticada esta patología pulmonar hace una década. El tabaco pasó de ser su mayor aliado a su peor enemigo. “Comencé a fumar con 12 años y además fumaba mucho, aunque el tabaco no es el único culpable”, afirma González, que asiste a los ejercicios de rehabilitación dirigidos por un fisioterapeuta y al seguimiento realizado pro una enfermera durante tres días a la semana. “Llevo un año y medio sin poder salir a la calle normalmente porque en mi edificio están instalando ahora el ascensor y a mí me es imposible bajar y subir los escalones”, confiesa el paciente que tiene que estar conectado al oxígeno las 24 horas del día. “Ahora me encuentro mejor, pero si salgo a dar un paseo tengo que pararme cada 200 metros porque me asfixio”, agrega.

La labor de los profesionales sanitarios y la estabilidad familiar de estos pacientes es fundamental para su recuperación. Así lo confirma González quien insiste en la importancia del apoyo familiar. “Mi mujer es mi cuidadora y se encarga de todo. La verdad es que tengo mucha suerte de tener su ayuda”, confiesa sonriente González.

Realizar ejercicios en casa y controlar los procesos agudos de la enfermedad disminuye el número de ingresos hospitalarios de estos pacientes que son valorados por neumólogos y enfermeros.