Objetivo: dejar de fumar, aplastar el último cigarrillo, jurarse a sí mismo que no habrá recaída. Sobre ello, y por ello, ayer se firmó en la sede de la Consejería de Salud el acuerdo de colaboración para el desarrollo de actuaciones sobre tabaquismo en el medio laboral de La Rioja.

Colectivos, cargos públicos, empresarios o representantes sindicales se unen en un esfuerzo común. Han decidido poner a disposición de los trabajadores los recursos necesarios para prevenir y erradicar el consumo de tabaco en el medio laboral.

El consejero, José Ignacio Nieto, interrogado ante el posible y previsible endurecimiento de la Ley Antitabaco, siguiendo la pauta europea, aseguró que apoyará «cualquier ley que se haga».

Explicó que «lo fundamental es ayudar a dejar de fumar, con información, con prevención y abogar, porque es muy importante, la garantía de que todo el quiera estar en un ámbito libre de tabaco pueda estarlo».

El acuerdo rubricado pretende «luchar contra el tabaquismo en el medio laboral» y ofrecer cursos de deshabituación tabáquica a los trabajadores. Además, abre las puertas a la colaboración para erradicar el consumo de cualquier tipo de droga.

Tras el primer acuerdo, firmado en el año 2006, en el encuentro de ayer se incorporaron nuevas instituciones y organizaciones, como el sindicato UGT. Desde el Gobierno riojano, continúa impulsado por Salud, pero se añade la Consejería de Industria sustituyendo a la de Hacienda, porque el Instituto Riojano de Salud ha cambiado de inscripción.

La Asociación contra el Cáncer y la Asociación de Medicina de Familia Comunitaria tienen, dentro del convenio, una función específica, que es la de dar tratamientos de grupo para las personas a las que el proceso con fármacos no ha sido suficiente.

A juicio del consejero, se tiene que ir «cada vez más a que no haya que fumar en ningún sitio» y, por tanto, «considero necesario actuar intensamente» en los centros de trabajo y «convencer a todo el mundo de que tiene que dejar de fumar».

El año pasado, añadió, se formaron seis grupos de tratamiento y un 43% de los 150 participantes dejaron de fumar.

Difundir materiales sobre tabaquismo en el medio laboral y constituir una comisión de seguimiento son algunos de los propósitos que conducen esta iniciativa definitivamente saludable.

Se esperan buenos resultados.