¿Repunta el consumo de heroína, que no había parado de descender desde los terribles años ochenta, en que había un constante goteo de muertes por sobredosis de toxicómanos? Las últimas incautaciones de droga y las tendencias en países como Estados Unidos hacen pensar que sí crece el consumo, aunque en España no se dispone por ahora de datos que lo confirmen, excepto entre la población escolar.
La aprehensión del mayor alijo de heroína hallado nunca en España, el día 1 en Sitges, de 316,5 kilos, ha disparado las alertas. La presidenta de la Federació de Centres de Drogodependència de Catalunya (FCD), Felisa Pérez, apunta que el consumo de heroína crece en áreass de más venta del extrarradio de Barcelona y los expertos en drogas estadounidenses ya han avisado de un repunte, pero ni en los centros de deshabituación españoles ni ambientes de ocio es evidente.
Javier Martín, de la organización Unad, asegura que lo que no han notado los centros de desintoxicación en los últimos años es que haya menos heroinómanos, «lo que ocurre es que se han multiplicado los adictos a otras sustancias», señala – los datos del Departament de Salut catalán señalan que en el año 2006 había 7.768 heroinómanos en programas de tratamiento sustitutivo con metadona-.
Sí se constata, agrega Martín, un aumento del policonsumo, sobre todo de cocaína y heroína. Como adictos a la coca hay muchos, cabe pensar que acabará aumentando el consumo de heroína. También se registra un mayor consumo de jeringuillas, pero se cree que obedece a que más usuarios de cocaína se la inyectan. En cambio, se ha ido reduciendo el consumo de heroína por vía parenteral (muchos la fuman ahora).
El Llibre Blanc de las drogas del Departament de Salut, presentado la pasada primavera, apuntaba un repunte del consumo de heroína en población de 15 a 64 años de 2001 a 2003 pero un descenso, casi a la mitad, en el 2005 (la había probado el 0,5% de población). En consumo habitual, no llegaba al 0,1%, casi la mitad que en el 2003.
Sin embargo, el dato preocupante es que entre escolares de 14 a 18 años sí aumenta el porcentaje de quienes han probado la heroína: en el 2006 era del 1,1%, mayor que nunca, y el doble que en 2004. Y el consumo habitual se cifraba en el 0,8% de esta población adolescente, frente al 0.5% en el 2004 y cuatro veces más que en 1994.