Las parejas que fuman durante la concepción de un bebé reducen las posibilidades de tener un hijo varón, según una investigación que publica la revista «The Lancet».
Científicos japoneses y daneses entrevistaron a cerca de 11.800 madres sobre la cantidad de cigarrillos que ellas y sus parejas habían fumado al día durante el período de concepción del bebé, que comienza tres meses antes de la última menstruación y termina con la confirmación del embarazo.
Aunque tradicionalmente nacen más varones que mujeres el número de recién nacidos de sexo femenino ha superado a los masculinos en las últimas décadas.
Las razones de esta alteración no estaban claras hasta ahora, si bien se pensaba que podía deberse a la exposición crónica a agentes tóxicos que afectaran predominantemente al aparato reproductor masculino.
El estudio calculó la proporción de bebés de sexo masculino y femenino a partir de tres grupos de progenitores: no fumadores, hasta 20 cigarrillos al día y más de 20 cigarrillos.
Mientras más cigarrillos fumaban los padres, más se reducía la proporción de bebés varones respecto a las niñas.
Así, entre las parejas no fumadoras por cada niña nacieron 1,21 niños; en el grupo de padre y madre muy fumadores, la proporción fue de 0,82 niños por cada niña.
En las parejas en las que la madre no fumaba y el padre consumía más de veinte cigarrillos diarios, la proporción de varones por cada niña también resultó por debajo de lo normal (0,98).
«Nuestra hipótesis es que los espermatozoides que portan el cromosoma Y -responsable del sexo masculino- son más sensibles a cambios desfavorables causados por el tabaco», señaló Anne Grete Byskov, una de las responsables del estudio.