El Ayuntamiento editará una guía sobre alimentación titulada «Enséñale a comer» Los destinatarios, jóvenes de 8 a 12 años
El programa «Escuelas de Padres», dirigido a alumnos entre 8 y 12 años, incluye algunas novedades respecto a ediciones pasadas para el próximo curso 2004-05. El Ayuntamiento de Logroño, en colaboración con las asociaciones de padres, ha decidido abordar la prevención de trastornos alimentarios como pueden ser la anorexia, la bulimia o la obesidad infantil, que se suma a la Escuela de las drogodependencias de ediciones pasadas.

La concejala de Salud, Mariam Ferrer, anunció que se publicará la guía «Enséñale a comer» para los padres que les permitirá detectar precozmente los problemas de alimentación de sus hijos. Además podrán contar con un nuevo servicio de tutorías personalizadas para aquellos participantes que las soliciten.

Según apuntó ayer la edil, «constituye una iniciativa pionera en toda España que trata estos temas a propuesta de un ayuntamiento y en coordinación con APAS y centros educativos». «Es una demanda de los propios padres», añadió Mariam Ferrer, que reconoció el papel de la familia como «fundamental para la adquisición de hábitos en los jóvenes».

Las Escuelas de prevención frente a las drogas continúan con el objetivo de trabajar estrategias que ayuden a los hijos a decir «no» a ese consumo contando con el material elaborado por el Plan Nacional de Drogodependencias. Después de cuatro años desarrollándose este plan de salud, dará comienzo el 18 de octubre como un programa ya consolidado y durará hasta finales del mes de mayo.

La participación registrada en las Escuelas del año pasado fue de unos 1.000 padres, casi 300 más que los que acudieron en el curso 2002-03 y con los próximos participantes se estima llegar a más de 2.600.

Atención personalizada

Una parte fundamental de las Escuelas serán las tutorías especializadas, a las que podrán acudir los padres que participan este año y también los del curso pasado. Por último, se introducen tres talleres nuevos para analizar algunos temas con más detenimiento o resolver dudas concretas con ayuda de los cuatro profesionales encargados.

Al ya habitual taller de cannabis y diálogo familiar sobre las drogas, se suman otros tres: el de fomento de autoestima, otro acerca de educación sexual y un tercero para adquirir técnicas para el desarrollo de la inteligencia emocional.