La Unidad de Tabaquismo del Instituto de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, que dirige el neumólogo Carlos Jiménez, ha concluido la coordinación en España del ensayo clínico que prueba la eficacia de una nueva molécula, el «rimonabant», que ayuda a dejar de fumar y a perder peso. El coordinador del estudio, Carlos Jiménez, señaló a Efe que «lo novedoso del medicamento es que se está demostrando eficaz para combatir dos de los factores de riesgo cardiovascular más importantes como son el tabaquismo y la obesidad».

Los resultados de este ensayo clínico multicéntrico, que se ha desarrollado simultáneamente en varios países europeos, entre ellos España, se conocerán a finales de este año, aunque diversos estudios, el último de ellos presentado recientemente en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología, ya han demostrado su eficacia. Jiménez explicó que uno de estos estudios, en el que participaron 3.400 pacientes americanos, concluyó que aproximadamente el 35 por ciento de los fumadores que utilizaron el fármaco abandonaron el consumo de tabaco.

A ello hay que añadir que en estos fumadores que dejaron el tabaco no se produjo el habitual incremento de peso e «incluso se llegó a demostrar que aquellos fumadores que partían con sobrepeso en el momento de iniciar el tratamiento, cuando lo concluían y habían dejado de fumar, reducían el peso que tenían respecto al inicial».

Esta reducción de peso fue «significativa», según subrayó Jiménez, quien agregó que, además, los obesos adelgazaron más que aquellos fumadores que estaban en un peso normal. En el estudio llevado a cabo en España han participado un centenar de pacientes fumadores, con o sin obesidad asociada, de hospitales de Madrid y Salamanca. El fármaco, según indicó Jiménez, se basa en una molécula antagonista de los receptores endocannabinoides del sistema nervioso central que bloquea su estimulación y de esta manera regula la necesidad de fumar y disminuye la ansiedad que provoca el abandono del hábito tabáquico.

La molécula actúa además a nivel periférico, de los adipocitos, lo que hace disminuir el colesterol y los triglicéridos y aumentar el colesterol «bueno», explicó Jiménez. El director de la Unidad de Tabaquismo del Instituto de Salud Pública de la Comunidad de Madrid insistió en que aunque los resultados hasta el momento son buenos «también es verdad que no es un medicamento que sea eficaz en el cien por cien de los casos».

Agregó que también se han registrado algunos efectos secundarios «leves» como somnolencia o mareo asociados a este fármaco, que podría estar en la farmacias en 2007 «si todo marcha bien», y remarcó que «es un medicamento y que como tal debe ser utilizado por médicos».