Más cantidad, a edades más tempranas, mayores abusos y consumidores varones. Esa es la foto fija sobre el consumo de drogas en la región en la población general de entre 15 y 64 años, que viene a confirmar las tendencias ya apuntadas en la encuesta realizada a los escolares de entre 14 y 18 años que se dio a conocer en 2001. En este ranking el alcohol se lleva la palma al ser la droga, aunque legal, que los madrileños más han probado (90,7), aunque de modo habitual la toman el 67,2 por ciento -en el último mes-, especialmente el grupo de menos edad, que concentra su consumo los fines de semana, al contrario con lo que sucede con los adultos; el 75% bebe a diario en las comidas, sustancias fermentadas como vino (9%) y cerveza (5%) y de ellos el 59 tiene entre 40 y 65 años. Y no hay abusos.
«El problema número uno»
No ocurre así con los más jóvenes, cuya ingesta se dispara un día o dos a la semana en el 57 por ciento de los varones, la mitad solteros. Así el 29 por ciento de grupo de entre 15-19 años opta por los «cubatas», frente al 6% de los de 40-65, por lo que los primeros beben cinco veces más combinados que sus padres. Por si eso fuera poco, entre los jóvenes de entre 15 y 19 que ha bebido en el último año, el 28% se ha emborrachado al menos una vez al mes, el tres entre dos y cuatro días y el cuatro entre uno y dos días por semana. Mientras, la generación de sus padres sólo el 11% declara haberse embriagado en los últimos 30 días.
Así se desprende del sondeo realizado por vez primera la Agencia Antidroga, que dirige José Manuel Torrecilla, y que permitirá obtener datos significativos sobre consumo de sustancias de abuso para tomar medidas de prevención. Se realizará cada dos años, alternándose con el sondeo escolares. El trabajo de campo consistió en 1.256 entrevistas que se realizaron en 2001, antes de la entrada en vigor de la Ley de Drogodependencias. «La encuesta ha demostrado que el alcohol es el problema número uno en cuanto a drogas de abuso en la Comunidad», explicó Torrecilla. Otro aspecto a tener en cuenta es que ha descendido la edad de inicio en esta sustancia y es más temprana a medida que baja la edad del encuestado. Así, si los que tienen más de 40 años empezaron a beber con 18, los que tienen 20 declaran haber tomado el primer trago con 15,5, aunque la media se sitúa en 16,7 años.
La segunda droga más consumida es el cannabis y sus derivados, a gran distancia. Del 31,7% que la ha probado, un 7,7 la toma con frecuencia, seguida a larga distancia de otras sustancias con porcentajes inferiores al cuatro por ciento. De ésta, los consumos habituales de «coca» alcanzan el 0,6%, el de éxtasis un 0,5 -esta sustancia es la única en la que las mujeres son más precoces en su inicio-y los de anfetaminas y alucinógenos. un 0,3 y un 0,2 respectivamente. En cuanto a la heroína, un 0,3 declara haberla probado.
Cannabis: «Quien prueba, repite»
Torrecilla consideró preocupante que un 25 por ciento de los que prueban el cannabis repite al mes siguiente, porcentaje que llega al 55 por ciento si la edad de inicio se situó entre los 15-19 años. Este consumo es muy superior a edades más tempranas, duplicando y triplicando al de los mayores de 40 años y más en el caso de la marihuana, una droga que los más pequeños declaran que «es muy fácil de conseguir». «Esta sustancia y sus derivados son un problema creciente en Madrid por encima que en otras regiones».
El área sanitaria 6 (Moncloa, Pozuelo, Majadahonda, Boadilla, La Rozas, Villalba, El Escorial, entre otras), se lleva la palma en consumo de estimulantes, éxtasis, anfetaminas y cocaína. Además, el inicio al consumo de tranquilizantes y somníferos es ahí más precoz y las mujeres que lo toman cuatro veces más que en otras zonas.