Claude Bauchet constituye una figura clave en la comunidad del Santo Daime en Francia. Se ha enfrentado a importantes desafíos legales desde 2005, cuando la ayahuasca fue clasificada como sustancia controlada por el Ministerio del Interior francés. A pesar de la falta de pruebas que respalden su clasificación como estupefaciente, Claude Bauchet fue detenido de nuevo en 2019 y ahora se enfrenta a múltiples acusaciones. ICEERS ha estado ofreciendo apoyo legal en su caso judicial para abogar por el reconocimiento de las libertades religiosas y las prácticas tradicionales de medicina vegetal. Este caso no sólo pone de relieve las complejidades de las políticas de drogas, sino que también hace hincapié en las cuestiones más amplias de los derechos humanos y la libertad religiosa en la sociedad moderna. Natalia Rebollo y Sarah Russo, de ICEERS, se reunieron para debatir el caso y sus implicaciones para el derecho internacional y la comunidad de las plantas medicinales.

Esta entrevista ha sido editada para mayor claridad y concisión.

Hola a todos. Soy Sarah, una escritora y herbóloga que trabaja con ICEERS. Estoy aquí con Natalia, que es la coordinadora del programa de defensa legal de ICEERS. Ella nos va a contar un poco sobre un caso actual en el que la organización está trabajando y que resulta muy significativo. Natalia, ¿podrías darnos una visión general de la situación legal actual del Santo Daime en Francia?

Natalia: En 2005, la ayahuasca fue catalogada como sustancia controlada, un estupefaciente, por el Ministerio del Interior. Fue un caso del Santo Daime en el que Claude Bauchet también estuvo implicado. Y Claude Bauchet fue detenido de nuevo en 2019. Francia fue el primer lugar del mundo donde la ayahuasca fue catalogada como sustancia controlada. Ahora, después de cinco años, finalmente se ha programado el proceso judicial para el 4 de junio, el próximo martes. Los cargos contra Claude Bauchet son, en primer lugar, poner en peligro la vida de otras personas con riesgo inmediato de muerte, transporte no autorizado de estupefacientes, posesión de estupefacientes, oferta de distribución de estupefacientes e importación y uso de estupefacientes. Son cinco los cargos a los que se enfrenta Claude Bauchet la semana que viene. Lo complicado de la situación es que la ayahuasca es una sustancia controlada en Francia. Nos enfrentamos a una situación muy diferente a la de otros países en los que la DMT está prohibida, pero no la ayahuasca. Se trata de un desafío legal muy complejo.

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